Un modelo estándar para grados de
licenciatura y máster en disciplinas de ciencias de la administración y ciencias
sociales
Buenos Aires, mayo del 2003
La finalidad de este documento
es entregarles a los alumnos las características generales que deben encuadrar el formato
de sus tesis.
Todos estos componentes se
encuentran explicados por extenso en El
trabajo de tesis y las técnicas de redacción: Orientaciones para niveles de licenciatura
y máster en ciencias de la administración y ciencias sociales[1].
1- Portada. Consiste en una hoja
con los siguientes elementos, que luego veremos en un ejemplo:
- Nombre y logo de la institución.
- El título del trabajo, sin escribir la
palabra título o tema.
- La frase: Tesis presentada para cumplir
con los requisitos finales para la obtención del título de [...].
-
Autor: su nombre y apellido.
-
Tutor: su nombre y apellido precedido
por la palabra Prof..
-
Lectores: nombres y títulos
académicos de los profesores que actuaron como evaluadores de la tesis. Estos datos se colocarán después de aprobada la
tesis en la versión final que la institución conservará para su colección,
pudiendo estar en una hoja independiente, inmediatamente después de la portada. Se
puede agregar la fecha de defensa de la tesis y las firmas de los lectores.
-
Fecha. Solamente mes y año.
Dos ejemplos con todos los componentes presentados hasta aquí:
UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES
Los
quinteros
El sistema productivo de
frutas
a escala familiar en el
partido de San Rafael, Provincia de Mendoza, Argentina.
Tesis presentada para cumplir con
los requisitos finales para la obtención del
título de Máster en Agronegocios y Alimentos
Autor: Esteban Segovia
Tutor: Prof. Enrique Di Maggio
Mayo
del 2003
UNIVERSIDAD
NACIONAL DE GENERAL SAN MARTÍN
ESCUELA DE
ECONOMIA Y NEGOCIOS
La
otra economía
Un estudio de redes de
trabajo informal
en la industria textil
domiciliaria en el Partido de San Martín
Tesis presentada para cumplir con
los requisitos finales
para la obtención del título de
Licenciado en Economía
Autor: José Pablo Espinoza
Tutor: Prof. Andrés Rodríguez Mattos
Diciembre del 2002
2- Hoja con abstract, currículum vitae, dirección de email y dirección
postal común.
Consiste en una hoja donde en primer término escribimos, gobernado por el título
Abstract, un resumen breve de la tesis, que puede consistir en tres párrafos.
Este resumen debe comunicarle al lector los propósitos del trabajo, la metodología
aplicada (escrita en tiempo pasado) y una idea básica de los principales hallazgos. Se
trata de tres asuntos y por ese motivo decimos que una solución práctica consiste en
presentarlos en tres párrafos. Algunas instituciones solicitan un segundo abstract en
inglés. Además, cuando estos resúmenes van a ser incorporados a archivos en internet,
conviene escribir al final de los mismos una lista de tres a cinco o siete palabras
temáticas clave para facilitar su ubicación en los buscadores. Luego del abstract
escribimos un párrafo, gobernado por la expresión Currículum Vitae del
Autor, donde en solamente 3 a 5 renglones contamos, en tercera persona y en prosa
fluida (no como en un formulario), los datos principales del autor, qué estudió, qué
hace. Al final de este c.v. colocamos la dirección de email del autor y la dirección
postal común incluyendo el código postal.
3- Epígrafe, dedicatoria. A
continuación podemos agregar otra hoja, de inclusión optativa, con un epígrafe (entre
comillas, seguido del nombre del autor) o una dedicatoria. Aquí puede haber un
agradecimiento, pero es mejor que los agradecimientos sean incluidos en la introducción,
al final de la misma.
4- Indice de la tesis, gobernado
por alguna de las siguientes expresiones, índice, tabla de
contenidos. El índice debe tener una forma parecida a la del índice de un libro.
Si existen títulos que se sitúan en una misma página, y eso se repite durante el
desarrollo del índice, el efecto es negativo, porque aparecen demasiadas veces los mismos
números de páginas. En esos casos es mejor colocar los títulos principales con los
números correspondientes de páginas, y colocar los títulos secundarios a continuación
de los títulos principales sin adjudicarles números de páginas. Ejemplo:
Capítulo 1. Título Principal
7
Título
secundario. Otro título secundario.
Otro
título secundario. Otro título secundario.
Capítulo 2. Título Principal
39
Título
secundario. Otro título secundario.
Otro
título secundario. Otro título secundario.
5- Lista de tablas y
gráficos. Cuando la
tesis tiene una cantidad importante de tablas o gráficos, se justifica hacer un índice
especial, situado a continuación del índice general, que es el anterior. Con el título:
Indice de tablas y gráficos.
6- Lista de abreviaturas,
glosarios, definiciones, siglas que habremos de emplear en lugar de los nombres completos
de revistas o publicaciones periódicas. Su inclusión en este sitio de la tesis es
opcional y dependerá de la existencia de una cantidad de datos suficiente como para
justificar su existencia. Discusión: algunos de estos elementos pueden ir al final como uno
de los apéndices o anexos, pero en este caso es necesario que en el índice general de la
tesis le avisemos al lector de la existencia de estos elementos y en qué página se
encuentran.
7- Capítulo 1. Introducción[2]. Aquí es necesario
exponerle al lector los siguientes elementos, pero no es necesario seguir exactamente este orden. Cuatro de los elementos
no pueden faltar y son los que se encuentran resaltados
en negrita.
a) El propósito
de la investigación.
b)
Las principales hipótesis, si es que
han sido planteadas explícitamente ciertas hipótesis. Puede haber investigaciones descriptivas con preguntas de investigación (objetivos de
investigación) pero sin hipótesis explícitas.
c)
Un breve repaso de los antecedentes
escritos sobre el tema de la investigación. Si lo que sabemos es que, precisamente, hay
pocos antecedentes sobre el tema, lo decimos. Esta información también se puede
encontrar en el capítulo siguiente, que puede estar dedicado a algún tipo de repaso
teórico.
d)
La metodología. Cómo, cuándo y dónde fue hecha
la investigación. Esta explicación se expone usando los verbos en tiempo pasado.
e)
Un anticipo muy breve de los principales hallazgos
o conclusiones del trabajo. Estos elementos deben aparecer (produciendo cierto nivel de
redundancia pero sin repetir las palabras textualmente) en el abstract, en la
introducción y en las conclusiones finales.
f)
Plan de la obra. Consiste en una presentación muy
escueta del contenido de todos los capítulos siguientes. Debe ser redactado en prosa
fluida, no como una lista de ítems.
g)
Los agradecimientos a las personas y
organizaciones que apoyaron la investigación. De carácter optativo.
8- Desarrollo. Cuerpo principal
de la tesis constituido por varios capítulos. No poner el título desarrollo
para gobernar esta parte de la tesis. Cada capítulo debe tener un grado de autonomía
propia. Para este fin - del mismo modo que la tesis en su totalidad - cada capítulo debe
basarse en el sistema tríptico siguiente.
interno II.- Cuerpo, desarrollo
III.- Conclusiones
Cuando decimos
introducción, significa que puede haber un punto titulado
introducción o simplemente algún ítem que de hecho cumpla la función de
introducción del capítulo, aunque no se llame introducción. Cuando decimos
conclusiones, con análogo criterio, queremos significar que puede haber un
punto titulado conclusión o simplemente algún ítem que cumpla la función
de conclusión del capítulo. Por este motivo veremos que el capítulo de conclusiones
generales de la tesis se va a llamar Conclusiones finales.
9- Capítulo Z.
Conclusiones finales.
En este capítulo exponemos, en pocas páginas, los principales hallazgos y una discusión
o reflexiones alrededor del asunto estudiado. Si hemos trabajado planteando hipótesis al
principio del trabajo, aquí debemos discutir el tema de si las mismas han sido
confirmadas, disconfirmadas o modificadas. En este capítulo también le exponemos al
lector la emergencia de nuevos interrogantes o problemas, que nosotros dejaremos sin
solución; así otras personas podrán tomar conocimiento de su existencia y plantearlos
como preguntas de investigación (o problemas) para sus propias investigaciones. Las tesis que abordan la descripción y el diagnóstico de una
organización pueden incluir una propuesta de acción o intervención. En general, las
tesis sobre asuntos eminentemente prácticos pueden contener recomendaciones. Pero estas
propuestas y recomendaciones deben ser poco extensas.
10- Apéndices, anexos. La
filosofía del asunto es que a los apéndices conviene evitarlos, sustituyéndolos por una
cantidad moderada de tablas, gráficos, mapas, fotografías, situados en el cuerpo de
nuestro texto, ubicando estos materiales cerca de las porciones de la tesis que hacen
alusión a los mismos, eligiendo los más útiles, estéticos y simples en su factura. Los
instrumentos de recolección de datos (especialmente los cuestionarios de encuestas muy
estructurados) pueden ir en apéndices. En apéndices y anexos se puede incluir listas de
abreviaturas, glosarios, definiciones, abreviaturas de nombres de revistas o publicaciones
periódicas: algunos de estos elementos pueden
ir al comienzo, luego del índice. Ya nos hemos referido a esta discusión.
11- Bibliografía. Gobernada con el título
Bibliografía colocamos la lista del material bibliográfico utilizado,
exponiéndola mediante el sistema llamado de autor-año, o sistema
Harvard, siempre ordenada en forma alfabética. Incluimos todo, libros, artículos
(publicados en libros, revistas e internet), documentos de fuentes secundarias. Debemos
respetar en su exposición las normas técnicas correspondientes.
12- Indices
especializados (onomástico, temático). Algunas tesis pueden tener un
índice de nombres de personas (onomástico) y de temas (temático). Solamente se
justifica en tesis con suficiente complejidad o nivel informativo como para incluir una
cantidad considerable de estos elementos; en general - podemos decir - no son necesarios.
Estos índices son fáciles de hacer por medio del buscador de la computadora. Para
hacerlos, tomar como ejemplos los libros, especialmente de enseñanza, que cuentan con
estas secciones.
Letras: Times New
Roman 14 (preferentemente),
Arial 12, Tahoma 12, Verdana 12.
Después del
punto y aparte con el que finaliza cada párrafo: hacer un doble-énter (doble espacio,
doble golpe en el tabulador).
Los márgenes deben ser razonables, y el margen izquierdo suficiente como para poder encuadernar bien el material. Una recomendación estandarizada indica márgenes superior e inferior: 3 cm., izquierdo: 5 cm., derecho: 2,5 cm.
Planificar bien
el sistema de títulos, clasificándolos por niveles, para utilizar una forma de
titulación constante (la misma forma para los capítulos, para los ítems principales,
para los ítems secundarios, para los ítems terciarios). Los modelos de numeración
progresiva (1.1, 1.1.2, 1.1.3.) pueden llegar a ser horribles y confusos cuando exageramos
su uso y extensión. El sistema de títulos no debe resultar desde el punto de vista
gráfico, un factor caótico para el lector. Por el contrario, necesitamos que funcione
como un sistema de señales estandarizado bastante fácil de seguir.
Extensión de la introducción y las conclusiones. La
suma de la introducción y las conclusiones deben ocupar entre el 10 y el 20 % del total
de páginas del texto (excluyendo en este cálculo las páginas de la bibliografía y los
apéndices). Para tesis de más de 100 páginas sugerimos tratar de ubicarse levemente por
encima del umbral del 10 %.
Estilo de redacción. Recomendamos ver la
sección correspondiente de El trabajo de
tesis y las técnicas de redacción: Orientaciones para niveles de licenciatura y máster
en ciencias de la administración y ciencias sociales
Sistema de referencias bibliográficas
dentro del texto.
Emplear el sistema de autor-año, también llamado Sistema
Harvard. Preferentemente con las referencias entre paréntesis dentro del cuerpo del
texto. Más adelante en este mismo documento explicamos el manejo de las citas con este
sistema.
¡Muy importante! Las tesis deben presentar la mayor cantidad posible de referencias
bibliográficas dentro del texto, expuestas a medida que vamos escribiendo
nuestros argumentos. Esta exigencia es especialmente importante en dos situaciones: (a)
las tesis bibliográficas que se basan en integración de lecturas; (b) los
capítulos basados en integración de lecturas dentro de tesis con datos obtenidos
mediante trabajo de campo.
Gráficos y tablas: Ya recomendamos utilizar la
menor cantidad posible, preferentemente en el interior del texto, en zonas próximas a las
frases con las que se vinculan. Cada gráfico o tabla debe hallarse acompañado de dos
elementos: Primero, un título propio. Los
títulos pueden ir precedidos de expresiones como: Tabla 1. Y su nombre,
Cuadro 1. Y su nombre. Fig. Y su nombre. Segundo, una aclaración al pie, de la Fuente si el material fue
copiado entero, o la expresión Elaboración propia sobre la base de..., si el
material fue construido partiendo de informaciones ajenas.
Notas al pie.
Las notas al pie, siempre numeradas, las debemos utilizar para aclaraciones, extensiones,
comentarios, que si van dentro del cuerpo del texto quiebran la línea del discurso. Por
ejemplo: Ver tal o cual trabajo; confronte tal o cual trabajo. En estos casos se utiliza
las abreviaturas V. y Cfr. También: Vid. Debemos tener una sola y única secuencia
numérica para todas las notas al pie a lo largo de la tesis completa. No empezar de nuevo
en cada capítulo.
CÓMO
MANEJAR LAS CITAS DIRECTAS E INDIRECTAS CON EL
SISTEMA DE AUTOR-AÑO
Cita directa o
textual de hasta tres renglones de extensión. Cuando hacemos una cita de hasta tres
renglones de extensión, incluimos en el cuerpo de nuestro propio texto la porción
citada, entre comillas. Luego de la cita escribimos entre paréntesis la fuente. Ejemplo:
Las pautas de
acción institucionalizadas constituyen un elemento en la definición de las
orientaciones de meta (Parsons 1951: 70), pero además, definen la manera en que se
pueden perseguir estas metas, fijando ciertos límites a las selección de los
procedimientos o medios que podemos aplicar.
Al final de la tesis en nuestra bibliografía escribimos el dato bibliográfico completo, en la siguiente forma[3]:
PARSONS
Talcott. 1966. El sistema social. Madrid:
Revista de Occidente.
Cita directa o textual de más de tres renglones de
extensión. Cuando la cita es de más de tres renglones de extensión, ponemos dos
puntos, hacemos doble-énter y la escribimos aparte, en letras más pequeñas, en
bastardilla y en caja chica (márgenes menores). En este caso podemos obviar el uso de las
comillas. Luego de la cita escribimos entre paréntesis la fuente, siguiendo el sistema de
autor-año. Ejemplo:
Los
cursos doctorales fueron pensados básicamente para una dedicación de tiempo completo a
la producción de la tesis por más de un año. Frente al estudiante que trabaja y dispone
de recursos insuficientes es válida la siguiente respuesta:
También puede
existir una buena tesis de seis meses. Los requisitos de la tesis de seis meses son: (1)
el tema tiene que estar delimitado; (2) el tema, a ser posible, será contemporáneo, para
no tener que ir a buscar una bibliografía que se remonte hasta los griegos; o bien tiene
que ser un tema marginal sobre el que se haya escrito poquísimo; (3) los documentos de
todo tipo tienen que estar disponibles en una zona restringida y serán de fácil consulta
(Eco,
1991: 40).
La
posición de Eco requiere un cambio de
estrategia consistente en buscar un problema más económico. Podemos extraer enseñanzas
de esta idea para nosotros también.
Lo que aparece entre
paréntesis indica que la cita fue tomada de la página 40 del libro de Eco editado en 1991. Al final en nuestra Bibliografía debe figurar la
referencia correspondiente:
ECO Umberto. 1991. Cómo se hace una tesis. Técnicas de investigación,
estudio y escritura. Barcelona: Gedisa.
Cita indirecta o paráfrasis. Cuando escribimos
basándonos en conocimientos adquiridos de otros autores, cuando comentamos ideas ajenas,
cuando resumimos ideas de otro autor, cuando las reproducimos de algún modo con nuestras
propias palabras, lo que estamos haciendo es exponer un tipo de cita latente, denominada
cita indirecta, cita ideológica o paráfrasis. En numerosas ocasiones aplicamos este
recurso para apoyarnos en la autoridad de otro autor o para dar a notar que lo que decimos
se corrobora con sustentaciones anteriores. Esta práctica es muy importante cuando
estamos escribiendo una revisión de conceptos de varios autores para explicar la
situación actual de un campo del conocimiento. En todos estos casos debemos mencionar, a
medida que desarrollamos nuestro texto, las fuentes en las que nos estamos basando.
Podemos hacerlo con tres niveles de precisión, dependiendo de la necesidad del caso.
Ejemplos: (Eco 1991); (Eco 1991: 39-41); (Eco 1991: 41). A lo largo de los tres ejemplos,
el nivel de precisión va subiendo. Veamos un ejemplo de paráfrasis:
El
concepto de cursos doctorales proyectados para estudiantes que, a lo largo de un año o
más, podrían dedicarse todo el tiempo a escribir la tesis, limita las chances a los
estudiantes que trabajan o tienen familia. Sin embargo las universidades podrían pensar
estrategias para estos casos (Eco 1991: 39-41).
Los datos entre paréntesis
le indican al lector que expresamos un pensamiento fundamentado en las páginas 39 a 41
del libro de Eco editado en 1991. Eco sostiene
ese pensamiento, nosotros lo aprendemos y lo exponemos a nuestra manera. Al final en
nuestra Bibliografía escribimos el dato correspondiente:
ECO Umberto. 1991. Cómo se hace una tesis. Técnicas de investigación,
estudio y escritura. Barcelona: Gedisa.
Uso de ídem. Cuando hemos mencionado un
autor-año, y vamos a mencionarlo de nuevo a pocos renglones de distancia, podemos
reemplazar ese dato mediante la expresión ídem. Por ejemplo, si recién
hemos escrito (Eco 1991: 23), ahora podemos escribir (Idem: 31). La expresión puede ser
abreviada: (Id.: 31). No debemos usar esta técnica si entre la mención anterior y la
mención actual hay demasiada distancia o figuran menciones de otros autores, porque el
lector se va a confundir tratando de encontrar a quién y a qué nos estamos refiriendo.
Uso de ibídem. Cuando hemos hecho mención de un autor, año y página, y queremos
- pocos renglones después - mencionar de nuevo ese mismo autor, año y página, usamos la
expresión ibídem. Por ejemplo, recién hemos escrito (Eco 1991: 47) y ahora
queremos referirnos a ese mismo lugar de su libro, entonces escribimos solamente
(Ibídem). La expresión puede ser abreviada en la forma (Ibid.). Otra vez, recordamos, no debemos usar esta técnica si entre la mención
anterior y la mención actual hay demasiada distancia o figuran menciones de otros
autores, porque el lector se va a confundir tratando de descifrar a qué nos estamos
refiriendo. --
[1]
Wynarczyk 2002. Disponible como libro digital en el sitio del E-Journal Técnica
Administrativa, www.cyta.com.ar.
Para imprimirlo completo se recomienda hacerlo desde la versión en PDF (Adobe).
[2] En este modelo evitamos el uso de
prólogos.
[3] El libro de Parsons data de 1951, pero no incluimos tal aclaración para evitar complicar el ejemplo.