Research article
Dimensiones del pensamiento crítico en estudiantes universitarios
Dimensions of critical thinking in university students
Universidad Nacional de La Matanza (Argentina)
Universidad de Huelva (España)
Universidad de Huelva (España)
Resumen
El pensamiento crítico se ha constituido como fuente de estudio y reflexión permanente, en especial por su trascendencia al momento de encontrar respuestas a las nuevas demandas y desafíos de la sociedad. Esta investigación se centra en reconocer las opiniones de estudiantes universitarios acerca de dimensiones del pensamiento crítico mediante el cuestionario Escala Motivacional de Pensamiento Crítico – EMPC-. A partir de un análisis descriptivo-correlacional, los resultados reflejan la utilidad e interés del pensamiento crítico para los estudiantes tanto en su vida cotidiana, como en su trayectoria educativa del presente como así también en su futuro profesional. Se presentan resultados que justifican la relevancia del pensamiento crítico en el marco de la educación superior, invitando a profundizar acciones y propuestas formativas que alienten al desarrollo de esta competencia.
Abstract
Critical thinking has become a source of permanent study and reflection, especially due to its importance when finding answers to the new demands and challenges of society. This research focuses on recognizing the opinions of university students about dimensions of critical thinking through the Motivational Scale of Critical Thinking – MSCT- questionnaire. Based on a descriptive-correlational analysis, the results reflect the usefulness and interest of critical thinking for students both in their daily lives and in their current educational career as well as in their professional future. The results of the present study justify the relevance of critical thinking in the framework of higher education, inviting us to deepen training actions and proposals that encourage the development of this skill.
Palabras Clave:
pensamiento crítico, dimensiones, estudiantes ⓘ
Keyword:
critical thinking, dimensions, undergraduates ⓘ
Introducción
El desarrollo de habilidades relacionadas con el pensamiento crítico se ha consolidado como tema de análisis y discusión permanente, siendo una cuestión valorada al momento de pensar, por ejemplo, la formación de los estudiantes (Witarsa & Muhammad, 2023) y comprender enfoques para su mejora como los relacionados con las propias estrategias de enseñanza, del aprendizaje denominado como activo y el planteo de problemas (Okolie. et al, 2022); siendo así que el aprendizaje basado en problemas se presenta como camino para mejorar dichas habilidades (Sartika, et al, 2023).
En tanto objeto de estudio, el pensamiento crítico puede entenderse como un proceso, el cual se encuentra atravesado por múltiples y diferentes definiciones (Johnson & Hamby, 2015), que condicionan su sentido y sus formas de aplicación, siendo que un aspecto que de por sí, cuenta son distintas herramientas sustanciales para desenvolverse tanto en el ámbito educativo, pero, sobre todo, en el ámbito de la cotidianeidad de la vida en sociedad.
En muchos casos, la noción del pensamiento crítico se encuentra incorporado en las agendas de las políticas educativas mediante prácticas concretas: para lo cual se requiere de una planificación y una programación metodológica que sea relevante en términos de la propia misión institucional de los centros educativos.
Por ello, sus consecuencias pueden tornarse visibles a partir de las diferentes tomas de decisiones personales y colectivas, y a partir de la ética, comprensión, significación y discusión que asume el individuo frente a cualquier fenómeno que enfrenta.
El desarrollo de las habilidades del pensamiento crítico abarca diferentes estamentos y campos de intervención, siendo un elemento que podría considerarse como clave para los procesos formativos en su búsqueda de la calidad (García Moro, et al., 2022; Halpern & Dunn, 2021), lo cual explica que el pensamiento crítico permite la guía de respuestas inteligentes frente a los diversos problemas sociales y globales, mejorando razonamientos y motivando acciones.
En un contexto de permanente transformación, la educación debe acompañar con acciones que sean capaces de garantizar la composición de climas positivos, protegiendo también el bienestar (Gómez-Baya et al., 2022), proporcionando las habilidades que sean requeridas para fomentar un pensamiento crítico (International Commission on the Futures of Education Commission, 2021).
La educación superior de calidad tiene además la responsabilidad de formar ciudadanos comprometidos con la sociedad y capaces tomar decisiones significativas, lo que implica, además, promover el dominio de competencias críticas, en términos de pensar en forma adecuada. conveniente y apropiada (García Moro et al., 2022).
En este sentido, como espacio de aprendizaje activo, el pensamiento crítico tiene un impacto significativo en las personas, en lo concerniente a diversos aspectos que van desde el desarrollo profesional, así como la propia autorrealización, ampliando además la capacidad de reflexión (Solovyeva, et al., 2023), una concreta posibilidad de cooperación (Ollinheimo & Hakkarainen, 2023), siendo también es clave para la educación del desarrollo sostenible.
El pensamiento crítico también es clave para el desarrollo sostenible, puesto que permite la detección de noticias con apariencia científica pero que en realidad son falsas (Escolà-Gascón el al., 2021), es decir que su utilización suele comprenderse incluso como una habilidad al momento de poder identificar aquellas noticias falsas de las que no lo son, siendo oportuna la incorporación de la denominada alfabetización informacional en el ámbito educativo (Machete & Turpin, 2020).
Pensar de manera crítica con fundamentación racional se relaciona con variados aspectos, como lo demuestra la asociación que existe entre pensamiento crítico con estilos de aprendizaje y el rendimiento académico (Ghazivakili et al., 2014; Shirazi et al., 2019), y también la relación interdependiente de la comprensión lectora, con el pensamiento crítico y los conocimientos previos (Aloqaili, 2012).
Se aprecia además la presencia de una relación entre la disposición que tiene los estudiantes hacia el pensamiento crítico con la compromiso y participación (Álvarez-Huerta et al, 2023); así como resultados, a partir de otros estudios a estudiantes universitarios, que reflejan la interacción que se establece entre el pensamiento crítico y rendimiento académico, entre otros aspectos, como el pensamiento reflexivo y el pensamiento creativo (Ghanizadeh, 2017; Akpur, 2020).
El estudio de Liu et al (2014), pone en evidencia que existen diferentes modalidades de evaluar el pensamiento crítico las cuales están destinadas al análisis de diferentes temas, proponiendo a su vez un diseño de evaluación de próxima generación. En este sentido, por ejemplo, se buscan evaluar creencias de estudiantes respecto de la necesidad del pensamiento crítico en su desarrollo profesional y en las consecuencias de sus propias vidas (García Moro et al., 2023).
Metodología de la investigación
En la presente investigación, el objetivo fue conocer las opiniones de un grupo de estudiantes universitarios respecto de la utilidad y el interés por el pensamiento crítico. Se recogieron datos de 100 estudiantes universitarios (v: 54 / m: 46), de una institución universitaria localizada en el conurbano de la Provincia de Buenos Aires (Argentina), durante el primer semestre del año 2023. La participación de los estudiantes en el estudio fue en forma anónima y voluntaria.
Partiendo de la hipótesis que el pensamiento crítico resulta de interés y utilidad a los estudiantes universitarios, el diseño de la investigación se basa en un análisis descriptivo-correlacional, con la utilización del Programa Infostat, de diversas variables de estudio vinculadas con el pensamiento crítico mediante el cuestionario Escala Motivacional de Pensamiento Crítico – EMPC- (Valenzuela, 2007), en la cual se expresa el grado de acuerdo respecto de las afirmaciones postuladas en una numeración que se expresa del 1 (totalmente en desacuerdo) al 6 (totalmente de acuerdo). Para este estudio, entre las dimensiones que presenta dicho cuestionario, han sido seleccionadas las de Utilidad e Interés, lo que asume un total de ocho ítems de análisis.
Las dimensiones seleccionadas de la Escala Motivacional de Pensamiento Crítico – EMPC- (Valenzuela, 2007), están conformadas por las siguientes afirmaciones:
Dimensión Utilidad:
Pensar de manera crítica me servirá para ser un buen profesional |
Pensar de manera crítica será útil para mi futuro |
Pensar de manera rigurosa es útil para la vida cotidiana |
Pensar de manera crítica es útil para otras asignaturas o cursos |
Dimensión: Interés:
Me gusta razonar bien, antes de decidir algo |
Me gusta aprender cosas que mejoran la calidad de mi pensamiento |
Me gusta pensar críticamente |
Me gusta razonar de manera rigurosa |
A los fines estimar su consistencia interna, se obtuvo una fiabilidad de alfa de Cronbach α = 0,87, la cual se considera alta.
Resultados
En relación a la dimensión Utilidad (Gráfico 1), los resultados reflejan la opción con mayor grado de expresión por parte de los alumnos respecto de estar totalmente de acuerdo (Tabla 1), la alcanza la afirmación pensar de manera crítica me servirá para ser un buen profesional, señalada por 76% de los participantes; superando al resto de las afirmaciones que alcanzan un 44% (pensar de manera rigurosa es útil para la vida cotidiana), un 43% (pensar de manera crítica es útil para otras asignaturas o cursos), y un 42% (pensar de manera crítica será útil para mi futuro).
En cuanto a la dimensión Interés (Gráfico 2), la opción con mayor grado de expresión respecto de estar totalmente de acuerdo es alcanzada por las afirmaciones me gusta razonar bien, antes de decidir algo y me gusta aprender cosas que mejoran la calidad de mi pensamiento, señaladas ambas por el 53% de los estudiantes, mientras que las afirmaciones que señalan me gusta pensar críticamente y me gusta razonar de manera rigurosa, son mencionadas como totalmente de acuerdo por el 37% y 28% respectivamente.
Entrecruzando resultados se observa que los participantes que manifiestan estar totalmente de acuerdo respecto a la afirmación pensar de manera crítica me servirá para ser un buen profesional, un 63% lo señalan respecto a las afirmaciones me gusta aprender cosas que mejoran la calidad de mi pensamiento y me gusta pensar críticamente; siendo que el 55% también lo señala respecto a la afirmación pensar de manera crítica es útil para otras asignaturas o cursos.
Por su parte, aquellos estudiantes que responden estar totalmente de acuerdo sobre la afirmación me gusta razonar bien, antes de decidir algo, coinciden al afirman que pensar de manera rigurosa es útil para la vida cotidiana.
En el caso de aquellos que señalan también estar totalmente de acuerdo respecto a la afirmación pensar de manera crítica será útil para mi futuro, también, mayoritariamente, lo aseveran de afirmaciones como me gusta aprender cosas que mejoran la calidad de mi pensamiento (86%), me gusta pensar críticamente (83%) y pensar de manera crítica es útil para otras asignaturas o cursos (80%).
Considerando las medidas de resumen, la moda de la dimensión Utilidad, tiene un valor de Mo=6 en las variables pensar de manera crítica me servirá para ser un buen profesional, pensar de manera crítica será útil para mi futuro y pensar de manera crítica es útil para otras asignaturas o cursos.
Respecto a la moda de la dimensión de Interés, la misma tiene un valor de Mo=6 en las variables me gusta razonar bien, antes de decidir algo, me gusta aprender cosas que mejoran la calidad de mi pensamiento y me gusta pensar críticamente.
Por ello, en general, se observa que hay alto grado de acuerdo en que pensar de manera crítica es de utilidad; y que el gusto por el correcto razonamiento es de interés.
A su vez (Tabla 1), se observa que el promedio general de la dimensión Utilidad alcanza una puntuación de M = 5,16, sobre 6, siendo que el ítem con mayor puntuación de la misma es pensar de manera crítica me servirá para ser un buen profesional, el cual es M =5,54. La media más baja de (M= 4,99), corresponde a pensar de manera crítica es útil para otras asignaturas o cursos. La diferencia entre ambas apenas supera el medio punto (0,55).
En el caso de la dimensión de Interés, el promedio general es de M = 4,98, sobre 6, y la mayor puntuación es M = 5,27 correspondiente al ítem me gusta razonar bien, antes de decidir algo. En relación a la media más baja de la dimensión, corresponde a la afirmación me gusta razonar de manera rigurosa (M = 4,58). En esta dimensión se observa que la diferencia entre la media más alta y la más baja también es menor al punto (0,69).
De esta forma, se observa a nivel de promedio general de respuestas que la dimensión de Utilidad supera levemente a la correspondiente de Interés.
Tabla 1. Medidas resumen
Variable |
n |
Media |
D.E. |
Mín |
Máx |
Mediana |
Buen profesional |
100 |
5,54 |
0,88 |
2 |
6 |
6 |
Futuro |
100 |
5,07 |
1,01 |
2 |
6 |
5 |
Vida cotidiana |
100 |
5,06 |
1,03 |
1 |
6 |
5 |
Otras asignaturas |
100 |
4,99 |
1,16 |
1 |
6 |
5 |
Antes de decidir |
100 |
5,27 |
1 |
2 |
6 |
6 |
Calidad de mi pensamiento |
100 |
5,18 |
1,1 |
1 |
6 |
6 |
Pensar críticamente |
100 |
4,91 |
1,06 |
2 |
6 |
5 |
Razonar |
100 |
4,58 |
1,23 |
1 |
6 |
5 |
En cuanto a las correlaciones de Pearson se observan correlaciones positivas considerables, como el caso de la variable pensar de manera crítica será útil para mi futuro, respecto de variables me gusta aprender cosas que mejoran la calidad de mi pensamiento (Tabla 2), y me gusta pensar críticamente (Tabla 3).
Por su parte, se observan correlaciones positivas considerables, como los casos de la variable pensar de manera crítica es útil para otras asignaturas o cursos respecto, tanto a la variable me gusta pensar críticamente (Tabla 4); como a la variable Me gusta aprender cosas que mejoran la calidad de mi pensamiento (Tabla 5). Asimismo, la variable pensar de manera rigurosa es útil para la vida cotidiana se correlaciona con la variable me gusta razonar bien, antes de decidir algo (Tabla 6).
Tabla 2. Correlación de Pearson: Coeficientes\probabilidades
Futuro |
Calidad de mi pensamiento |
|
Futuro |
1 |
0 |
Calidad de mi pensamiento |
0,79 |
1 |
P < ,001
Tabla 3. Correlación de Pearson: Coeficientes\probabilidades
Futuro |
Pensar críticamente |
|
Futuro |
1 |
0 |
Pensar críticamente |
0,88 |
1 |
P < ,001
Tabla 4. Correlación de Pearson: Coeficientes\probabilidades
Otras asignaturas |
Pensar críticamente |
|
Otras asignaturas |
1 |
0 |
Pensar críticamente |
0,79 |
1 |
P < ,001
Tabla 5. Correlación de Pearson: Coeficientes\probabilidades
Otras asignaturas |
Calidad de mi pensamiento |
|
Otras asignaturas |
1 |
0 |
Calidad de mi pensamiento |
0,74 |
1 |
P < ,001
Tabla 6. Correlación de Pearson: Coeficientes\probabilidades
Vida cotidiana |
Antes de decidir |
|
Vida cotidiana |
1 |
0 |
Antes de decidir |
0,73 |
1 |
P < ,001
Por su parte, se observa la utilidad del pensamiento crítico por parte de los estudiantes de cara al futuro, puesto que al momento de aplicar la prueba Chi cuadrado, se observa como resultado una asociación estadísticamente significativa de que pensar de manera crítica será útil para mi futuro con relación a las afirmaciones me gusta pensar críticamente, χ2(16) = 185,04, p <,001, V = ,680, y me gusta aprender cosas que mejoran la calidad de mi pensamiento, χ2(20) = 210,70, p <,001, V = ,726.
A la vez, la utilidad de un pensamiento riguroso por parte de los estudiantes, también se la encuentra en la vida cotidiana, siendo que los resultados muestran la presencia de una asociación estadísticamente significativa entre pensar de manera rigurosa es útil para la vida cotidiana, con las variables de interés me gusta razonar bien, antes de decidir algo, χ2(20) = 124,59, p <,001, V = ,558, y me gusta razonar de manera rigurosa, χ2(25) = 92,47, p <,001, V = ,430.
Finalmente, la utilidad de pensar críticamente se confirma en el ámbito de la formación profesional de los estudiantes, dada la asociación estadísticamente significativa, χ2(20) = 66,44, p <,001, V = ,408, entre pensar de manera crítica me servirá para ser un buen profesional y pensar de manera crítica es útil para otras asignaturas o cursos.
Discusión
A partir de los resultados se observa el valor de pensar críticamente durante la formación de los estudiantes para abordar la cambiante realidad educativa y social, por lo cual su enseñanza no está exenta de asumir múltiples desafíos, entre ellos los propios curriculares (Smith, 2011), siendo valioso, por tanto, fomentar la alfabetización reflexiva (Chan & Lee, 2021), para superar dichos desafíos. En consecuencia, se infiere la importancia de consolidar propuestas educativas que contemplen facilitadores para la autorreflexión (Lim et al., 2022).
El pensamiento crítico no se limita a contribuir en la actualidad diaria, sino que tiene una utilidad a futuro de los estudiantes, como el propio de sus estudios (Thomas, 2011), por lo cual cobra sentido inferir que pueda ser un aspecto a considerar en el diseño curricular y con ello contribuir para que sus habilidades se consoliden como hábito (Zhang, 2022).
El pensamiento crítico se presenta como habilidad esencial en el nuevo siglo XXI (Habets, 2020; Mäkiö & Mäkiö, 2023), sirve para lograr ser buenos profesionales, para poder afrontar tanto el momento del presente como también del futuro (Franco et al., 2018), para comprender en forma compleja la información (Dwyer et al., 2014), para poder ser, entre otros aspectos, independientes (Sellars, et al.,2018). Los resultados reflejan que puede ser considerado además como una necesidad para el mundo del mercado laboral (Indrašienė et al., 2021) y su ingreso (Pnevmatikos et al., 2023).
El grado de acuerdo generalizado por abordar de una manera crítica la realidad es fundamental para que, en el futuro, los estudiantes cuenten con habilidades propias aplicar sus conocimientos bajo circunstancias que tendrán características desconocidas por el momento y, seguramente cambiantes (OECD, 2028), siendo capaces de tomar aquellas decisiones que sean acertadas (Halpern, 2014). El pensamiento crítico permite a los estudiantes hacer frente a los permanentes desafíos de una sociedad en permanente cambio, preparándolos y promoviendo la capacidad de lograr que los conocimientos previos puedan ser aplicados a situaciones novedosas (Živković, 2016).
Bajo este marco, cobra valor inferir que los programas y trayectorias de formación deberán tener en cuenta al pensamiento crítico (UNESCO UIL, 2022), valorando que sus efectos son útiles para distintos ámbitos, como el académico, el personal, el profesional (Hart et al., 2021), y, en consecuencia, durante toda la vida de las personas.
Se desataca que el pensamiento crítico se convierte, entonces, en una manera de pensar que contribuye para la conformación de una identidad individual y también en una colectiva, facilitando habilidades de análisis (Bellaera et al., 2021) y con ello también una mayor apertura por parte de los estudiantes y su confianza creativa (Álvarez-Huerta et al., 2022), de cara al futuro. Los alumnos universitarios consideran al pensamiento crítico como importante en su proceso de formación (Poštić, et al., 2023), de allí que puede ser considerado como importante en el marco de la educación superior (Rodríguez-Dono & Hernández-Fernández, 2021), quedando visible que, en general, ocupa un lugar destacado.
Conclusiones
El pensamiento crítico se ha consolidado como una habilidad esencial esbozado por los estudiantes para afrontar la complejidad de una realidad en permanente transformación, que además se encuentra interconectada con una abundancia de acceso a información y atravesada por permanentes situaciones personales y colectivas imprevistas. Es por ello, que su estudio requiere una especial atención a los fines de reconocer sus alcances en los diferentes campos de la vida de las personas.
Los resultados encontrados en esta investigación ponen en evidencia la utilidad e interés que suscita el pensamiento crítico en estudiantes de educación superior. En cuanto a la utilidad, el mayor grado de es estar totalmente de acuerdo expresado por los estudiantes lo alcanza la idea que pensar de manera crítica les servirá para ser un buen profesional; en relación al interés, este mayor grado de acuerdo es para el gusto de razonar bien, antes de decidir algo, y de aprender cosas que mejoran la calidad de mi pensamiento.
A su vez, se han encontrado relaciones entre el hecho de que pensar de manera crítica es útil para el futuro con el gusto de pensar críticamente y de aprender cosas que mejoran la calidad del pensamiento. Del mismo modo, se muestran la presencia de una asociación dada entre pensar de manera rigurosa es útil para la vida cotidiana, con el gusto de razonar de manera rigurosa y de razonar bien, antes de decidir algo.
Se destaca la utilidad del pensamiento crítico en la trayectoria formativa de los estudiantes, dada la asociación encontrada entre pensar de manera crítica servirá para ser un buen profesional y que es útil para otras asignaturas o cursos.
Es por ello, que los programas de educación superior deben continuar profundizando en acciones planificadas integrales que alienten el desarrollo de un pensar crítico en sus estudiantes, reconociendo que ello podría impactar positivamente en sus vidas cotidianas y futuras. Las instituciones de educación superior, en su colaboración con los objetivos de la Agenda 2030 (United Nations, 2015), deben promover el estudio y formación en pensamiento crítico, y con ello colaborar en garantizar el bienestar por medio de una educación inclusiva y de calidad.
Bibliografía - Bibliography
Valenzuela, J. (2007). Escala Motivacional de Pensamiento Crítico. Universidad de Salamanca.
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Dimensiones del pensamiento crítico en estudiantes universitarios
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