LA DECLINACIÓN EN LA SOBERANÍA DEL TRANSPORTE POR AGUA: ¿UN PROBLEMA DE SEGURIDAD?
Abstract
Se analiza el ocaso de la Marina Mercante Argentina tratándolo como un
caso que afectó a la Seguridad Nacional. Se fundamenta en la pérdida de soberanía en el
transporte acuático, en el perjuicio que se evidenció sobre el desarrollo económico del
país, y en la merma que significa no contar, en caso de eventual conflicto, con
transportes de alternativa así como tampoco con astilleros que puedan rápidamente
reprogramarse hacia funciones de asistencia bélicas. Se analizan las responsabilidades
del sector gremial, armador y político en las decisiones adoptadas, las que han resultado
ser homogéneas con las adoptadas en los restantes sectores de la economía, produciendo
todo ello, a los inicios del 2002, síntomas de descomposición del Estado
INTRODUCCIÓN
El concepto de Seguridad es multidimensional, ya que las amenazas al aparato del Estado
pueden ser de múltiple naturaleza, por ejemplo, por la agresión por parte de su
clase dirigente, la que por incapacidad o connivencia realiza o permite la
realización de acciones que contribuyen a minar su desarrollo.
El concepto enunciado de Seguridad es una propuesta de evolución sobre su
concepto tradicional. Si nos atenemos a la Carta de la Organización de las Naciones
Unidas, observamos que el accionar de este organismo está relacionado a la preservación
de la paz y la seguridad internacional a raíz de externas agresiones armadas
o amenazas del uso de la fuerza.
Bartolomé(1) citando a Helmut Schmidt expresa que
"......en Occidente existe una profunda interdependencia económica, política y
militar, por la cual ningún objetivo de uno de esos ámbitos podía obtenerse sin
interacción de los objetivos de los otros ". Párrafos mas adelante Bartolomé
expresa "....conscientes de esta realidad los gobiernos asocian sus políticas de
seguridad con temas tales como el bienestar económico o la autonomía
decisoria......"
En este trabajo se sostiene que la prevención de la guerra actualmente
tiene que ver no solo con la selección de las armas, sino con desarrollar una poderosa
estructura social apoyada en un eficiente sistema económico, de forma de que el país
cuente con eficaces instrumentos que le permitan una "autonomía de decisión".
La casi desaparición de nuestra flota de la marina mercante ha significado una
efectiva disminución de nuestra autonomía decisoria y contribuyó negativamente al
desarrollo del país y como tal ha afectado a la Seguridad Nacional. La
"globalización", ya sea en su faz económica, social, tecnológica o militar,
es al decir de La Maisonneuve (2)"..... una violencia que se
comete contra el orden del mundo, contra el orden de los Estados, pero también contra las
estructuras sociales y las creencias individuales.... " En los hechos, la citada
desaparición, atribuida por diferentes comunicadores sociales a causas naturales de
la globalización, ha sido un acto de violencia contra nuestra estructura social.
Son objetivos de este trabajo el poner en evidencia que la desaparición de la Marina
Mercante es una amenaza a la Seguridad de la República Argentina y que dicha
desaparición ha estado motivada por el accionar cómplice de actores internos (políticos
de turno, gremialistas, armadores y banqueros). Para ello se explicita que:
- Las amenazas a la Seguridad no necesariamente están protagonizadas por terceros
países, es de interés demostrar que en el caso de los medios de transporte marítimo y
fluvial la Republica. Argentina ha sido objeto de un daño cierto en el cual han
participado en forma consciente o inconsciente elementos prominentes de su estructura
social. Ello no deja de lado considerar que las decisiones y acciones que han tomado
Estados `amigos (o actores de dichos Estados) han condicionado o favorecido las
circunstancias en que dicho daño se produjo.
- Nuestros dirigentes nativos, unidos de hecho al accionar de instrumentos alternativos al
poder militar de otros Estados, han reforzado la dependencia que nuestro país tiene con
respecto a los EE.UU., dominación que no se exterioriza por demostraciones de fuerza sino
que se traduce en un control indirecto sobre nuestras estructuras económicas internas. La
citada dependencia ha contribuido en su primer momento a reforzar la Seguridad de dicho
país, aumentando su desarrollo económico y contribuyendo a su enorme y decisivo poder
militar, siendo de por si una reinterpretación del dilema de la seguridad, o sea
que el aumento en la seguridad de un Estado disminuye la seguridad de sus aliados.
DESARROLLO
I. Seguridad
I.1. Conceptos sobre Seguridad
Todo Estado que quiera perdurar y proyectarse dentro de la comunidad internacional debe
fijarse metas y objetivos nacionales permanentes que permitan garantizar su bienestar
económico como un medio para garantizar su seguridad
Existe una amplia relación entre seguridad y defensa. Esto ha
sido reafirmado en los informes producidos por las Naciones Unidas en los años 1986 y
1992. "......... la Defensa se identifica como un elemento abarcador que es la preservación
de aquellos valores que, de estar adecuadamente resguardados, conducen a una situación de
seguridad, siendo una cuestión integral puesto que atañe y compromete a todos los
factores de poder y puede implicar o no el uso de la fuerza"(3)
La defensa tiene como objetivo garantizar la soberanía, independencia y la integridad
territorial del país.
Richard Ullman (4)propone una definición amplia sobre
Seguridad "Una amenaza a la seguridad nacional -dice- es una acción o una secuencia
de eventos que, atentan drásticamente y durante un breve período de tiempo la
degradación de la calidad de vida de los habitantes de un estado, o que
amenazan significativamente la elección de políticas a seguir por un estado, por
privados, o por entidades no gubernamentales (personas, grupos, corporaciones) .
Robert S. Mc Namara (5)expuso sobre este tema diciendo que
"En una sociedad que se moderniza, seguridad significa desarrollo. La
seguridad no es la quincallería militar, aunque pueda incluirla, la seguridad no es la
actividad militar tradicional, aunque puede abarcarla. La seguridad es desarrollo, y sin
desarrollo no puede haber seguridad. Una nación en desarrollo, que, de hecho no se
desarrolla, no puede permanecer segura, por la poderosísima razón de que sus propios
ciudadanos no pueden desarrollar su naturaleza humana " En páginas mas adelante
expone "en definitiva, la pobreza y la injusticia social pueden poner en peligro
nuestra seguridad nacional no menos de lo que puede hacerlo cualquier amenaza
militar".
I.2. Algunos aspectos de la Geopolítica Argentina
El país debe estar en condiciones de anticiparse y prever, tanto las oportunidades,
como las amenazas que tiene una sociedad. La existencia, en nuestro país, de una
planificación de tipo reactiva en lo relativo a su transporte fluvial, ha hecho, en la
mejor de las hipótesis, que el estado se haya limitado solo a atacar problemas una vez
que se está encima de ellos, esta es una postura defensiva e ineficaz. Lo lógico y lo
que todos hubiéramos esperamos de un gobierno eficiente y con visión de futuro, es que
desarrolle una planificación preventiva.
Tal como se puede observar en el mapa Nº 1 de la página siguiente la Rep. Argentina
tiene una clara insularidad y a su vez es notoria su lejanía de los puertos de aquellos
países que definen en estos momentos la marcha de la economía mundial. Estos dos
aspectos son clave para significar la necesidad de contar con armadores nacionales que
quieran desarrollar el negocio naviero con conciencia nacional y para reafirmar que se
deben adoptar las medidas necesarias para estimular su desempeño y garantizar una
política de apoyo que tenga vigencia durante largo plazo, ello unido a un accionar común
con nuestros socios del Mercosur.
Mapa 1
Fuente: Facilitado por el Cap. de Navío Cardoso
En el mapa 2 se puede observar en detalle la extensión de la zona marítima sobre la
que nuestro país necesita ejercer soberanía. Es imposible pensar en la realización de
este objetivo si no se cuenta con un sistema de Seguridad en condiciones de afrontar este
desafío
Mapa 2
Fuente: Facilitado por el Cap. de Navío Cardoso
En el mapa 3 se observa como las fronteras de la República Argentina son deseadas. Se
afirma que el Mar Argentino es una frontera codiciada que se debe defender de los países
que:
- Son más desarrollados y tienen aspiraciones hegemónicas
- De los que no tienen litoral;
- De los que desean capturar los recursos pesqueros;
- De los que no tienen plataforma marítima;
- De las empresas transnacionales;
- De las organizaciones mundiales que promueven la ocupación de territorios con baja
densidad de población;
- De las reivindicaciones Chilenas o Británicas o de las tendencias internacionalizantes
que se pretenden ejercer sobre el sector de la Antártida.
Para ello se necesita desarrollar una cultura marítima, una sociedad que mire al mar y
entienda sus profundas vinculaciones con el desarrollo económico, con el comercio
internacional, con el ejercicio de la soberanía y con la Seguridad Nacional.
Mapa 3
II. Marina Mercante
II.1. Consideraciones Generales
La flota de la Marina Mercante Argentina se creó en base a la flota
estatal y a su sombra se fue creando la flota privada. La Ley de Reserva de Cargas, y el
Fondo Nacional de la Marina Mercante, así como otras medidas facilitaron el vigoroso
crecimiento de la Marina Mercante Nacional, hasta el punto de que llego a ser considerada
como una de las flotas más prestigiosas.
La importancia de tener una flota propia(7)se resume en los
siguientes puntos:
- Ser un instrumento de la seguridad como factor de soberanía nacional
- Promover el desarrollo de la economía nacional:
- Actividad de alto valor agregado
- Medio de transporte más económico que otros.
- Contribución al crecimiento de la Industria Naval
- Contribuir a la moderación de tarifas de fletes
- Contribuir favorablemente a la balanza de pagos
- Ser una fuente multiplicadora de trabajo
- Apoyo a la Armada Argentina para
- trasladar recurso de armas, material y personal a la zona de operaciones
- apoyo para el mantenimiento de la capacidad de combate
"De la época de su apogeo ya no están vigentes ni la reserva de cargas de
ultramar ni el Fondo de la Marina Mercante y han quedado experiencias
desafortunadas como el uso de waivers sin que se dieran las condiciones como para
concederlos y el uso del Fondo para la construcción de buques sin que algunos armadores
devolvieran luego lo que se les había prestado" .. "También se recuerda la
compra de embarcaciones del Estado que tampoco fueron pagadas por los oportunistas que las
adquirieron. Los sindicatos, al verse imposibilitados de obtener aumentos salariales,
trabajaron tras nuevas conquistas sociales, que no tenían contrapartida visible por parte
de los trabajadores y que encarecían artificialmente el costo de los armadores (8)
"Los armadores, no vieron con desagrado este esquema perjudicial, ya que
simplemente trasladaban los incrementos de costos a los precios, y en definitiva, las
diferencias siempre salían de los bolsillos de alguien (generalmente del Estado)"(9)
En las negociaciones de paritarias con los gremios marítimos, la flota mercante
estatal era proclive a concederles ventajas económicas irracionales, con lo cual los
armadores privados se veían ante una política de hechos consumados, con poca capacidad
de influencia. De todas maneras, dado el esquema económico excesivamente paternalista
(con el sistema de reserva de carga) que tenía el transporte marítimo por buques, en los
hechos, las concesiones laborales se trasladaban a los costos y era la economía del país
la que terminaba haciéndose cargo de las concesiones falsamente populistas de esa época.
La situación económica tan permisiva en su momento fue cambiando, la situación semi
privilegiada en el comercio exterior se fue debilitando. El Puerto de Rosario, en 1940,
era el primer puerto del mundo en exportación de cereales y lino, con aproximadamente
4.500.000 Tn., le seguía el puerto de Bs. As. con 2.500.000 Tn. Y recién en tercer lugar
se encontraba Montreal (Canadá) con 2.000.000 Tn. En 1990, o sea 50 años mas tarde, el
puerto de Rosario exportó 500.000 Tn y el de Bs. As. 1.500.000 Tn.
II.2. Declinación de la Marina Mercante
Gonzalez Climent(10) realizó un trabajo en el cual recorre el
ayer y el presente de la actividad naviera. De dicho trabajo se seleccionaron los
siguientes párrafos que expresan los cambios que sucedieron en nuestra Marina Mercante.
- .. En 1945 era Presidente de la Nación el Dr. Ramón Castillo, nadie desde la primera
magistratura hizo más que el por la actividad naviera
- ... Sobre todo a partir de 1949 predominaban los armadores estatales, los cuales hacían
un muy importante aporte al balance de pagos del país, al amparo de medidas
proteccionistas de tipo unilateral y bilateral.
- ....Los astilleros nacionales fueron gradualmente recibiendo el efecto colateral del
crecimiento de nuestra marina mercante. A estos astilleros les llegó "su hora mas
gloriosa" a partir del momento en que se pusieron medianamente a punto los mecanismos
del Fondo Nacional de la Marina Mercante. Por su parte la modernización portuaria quedó
para mejor ocasión.
- .. El desarrollo de la Marina Mercante se hizo sobre la base del Estado protegiendo,
reservando, subsidiando y además empresariando (Flota Mercante del
Estado, FANU, FANF, YPF, AGTF, YCF). Por entonces la marina mercante argentina superaba
holgadamente a la brasileña y su industria naval iba a la cabeza de todos los países
iberoamericanos.
- ... El tonelaje máximo en construcción se alcanzó durante la tercera presidencia de
Perón: 524.542 TRB, de lo cual casi dos terceras partes correspondió a astilleros
nacionales.
- ...Ya en 1986 (Presidencia de Alfonsín) la marina mercante bajo bandera nacional para
barcos de mas de 1.000 TRB, llegó al máximo de toda su historia: 2.047.386 TRB (43%
estatal).
En la actualidad, (1999), incluyendo a los buques que tienen cese de bandera
provisorio; a aquellos que están amparados por los Decretos 1.433/92 y 343/97 y a los
buques arrendados, la cantidad de buques de armadores estatales es de 5 con un T.P.B de
72.670, los armadores privados tienen 72 unidades con 2.024.340 T.PB , lo que hace un
total de 77 unidades con 2.097.010 T.P.B.
Los cambios en la Marina Mercante Argentina, expresados en las toneladas de porte bruto
que poseía, se puede ver en detalle en el siguiente cuadro. En el se evidencian los
períodos de auge y los finales de su declinación, En estos últimos, la incidencia mayor
está dada por la desaparición de las empresas armadoras estatales.
Fuente: Compendio Estadístico de la Navegación, R.A. Delú
Referente al número de buques se observa una considerable baja. Comparando los cuadros
de número de buques y de toneladas de porte bruto surge que, si
bien es notoria la pérdida de capacidad de transporte (con bandera argentina o de
conveniencia), el aumento operado en la capacidad promedio de T.P.B. de los buques
determina que el cuadro referido a número de unidades produzca un impacto visual mayor
que el referido a las toneladas de porte bruto.
Fuente: Compendio Estadístico de la Navegación, R.A. Delú
Con referencia al aporte de los fletes a la balanza de pagos
argentina se observa que los mismos están en constante disminución. En este
sentido debe tenerse presente que los fletes navieros son un ahorro o un ingreso de
divisas cuando son producidos por empresas armadoras radicadas en el país,
independientemente de la bandera del buque .
La contribución a la balanza de pagosse evidencia en los siguientes
cuadros, los que muestran una evolución con tendencia francamente negativa
Fuente: Dción. Nac. de Cuentas Internac. de la Sec. Prog. Econ.
Minist. Econ. y O. Públicas.
La composición en la generación de fletes ha sufrido cambios muy importantes. La cuasi
desaparición de la flota nacional se evidencia en el siguiente cuadro, en el cual, ya
en el año 1988, los armadores nacionales tuvieron una participación cercana al 0%
Fuente: INDEC
Los fletes por la exportación tienen especial importancia, ya que una de las
características de nuestro movimiento de cargas es que los buques llegaban casi vacíos
para recoger carga, fundamentalmente a granel.
En el gráfico siguiente también se observa la declinación de los armadores
argentinos, hecho este que tiene especial importancia ya que la tradicional fuente de
divisas del país depende en gran medida del accionar de armadores no
nacionales
Fuente: Dción. Nac. de Cuentas Internac. de la Sec. Prog. Econ.
-Minist. Econ. y O. Públicas.
II.2.1. Principales causas de la Declinación de la Marina Mercante
En 1990 Fox(11) expresó "el costo argentino
ha llevado a nuestras empresas armadoras a su descapitalización y a la consecuente
decisión de pedir el cese de bandera Las principales variables que incidían
negativamente en el desenvolvimiento de las empresas navieras argentinas, encareciendo los
costos, eran entre otras:
- los seguros que obligatoriamente debían contratarse en el país, lo que elevó
considerablemente sus costos,
- los combustibles que costaban al buque argentino en nuestras bocas de expendio un 30%
mas que lo que le costaba al buque extranjero,
- el IVA que se aplicó a los fletes de exportación, así como a la incorporación de
buques haciendo mas gravosa su adquisición,
- el impuesto a los ingresos brutos que habían establecido varias provincias con puertos,
- los costos de la tripulación eran notoriamente mas caros que lo que debía pagar un
buque de otra bandera.
A continuación se analizan estas cinco variables:
- Costo comparativo de los seguros
Los armadores argentinos se veían obligados a contratar seguros en condiciones mucho
más caras y riesgosas que sus competidores, ya que se les impedía pactarlos libremente a
valores internacionales, la intervención del INDER era obligatoria, a pesar de que dicho
organismo estaba casi en quiebra En el siguiente cuadro se ha tomado como ejemplo el año
1990 y se observa que el costo de seguro de casco y máquinas para un buque de
bandera extranjera era considerablemente inferior que el que tenía que
afrontar aquel que tuviera bandera argentina
Fuente: Memoria Anual 1990 del Centro Marítimo de Armadores
Argentinos
- Costo comparativo de los combustibles
Los combustibles que pagaban los buques de bandera argentina eran(16)
considerablemente más caros que los que pagaban los de bandera extranjera, con lo cual se
gravaba a los buques nacionales y beneficiaba a los armadores extranjeros. Esa situación
se ve claramente en el siguiente cuadro en el cual se detalla las importantes diferencias
negativas que tenían que afrontar los buques de bandera argentina con
respecto a aquellos que tenían bandera extranjera
Precio de combustibles al 14/08/90 en u$s
Valores Y.P.F. |
Producto |
Puertos Argentinos |
Diferencia
% |
Prom Durban/ Rott / L.Palmas |
Dif. Internac. C/ Argentina |
Buq. Argent. |
Buq. Extranj. |
Gas Oil |
254 |
180 |
41 |
236 |
7.6 |
Diesel Oil |
236 |
174 |
36 |
224 |
5.3 |
INFO 180 |
139 |
115 |
21 |
122 |
14.0 |
(1) (2) |
- Determinados por el Ministerio de Economía
- Determinados por la Direcc. Nacional de Combustibles
Fuente: Memoria Anual 1990 del Centro Marítimo de Armadores
Argentinos
El IVA, al generalizarse a partir del el año 1990, afectó al transporte marítimo,
desconociendo que el mismo es una exportación de servicios. Su aplicación implicó
aportar mas ventajas a los países desarrollados, así como también desconocer las pautas
históricas que han regido el dominio de los mares. Su aplicación significó el
encarecimiento del flete en un 4%, en un mercado sumamente competitivo.
Este impuesto no existe en el negocio naviero internacional y no es admitido en dicho
mercado. Los fletes de exportación son clara y definitivamente una exportación de
servicios y por tal motivo no debería haber sido gravado con el IVA.
El impuesto a los Ingresos Brutos, que no existía en el negocio naviero internacional,
había sido implantado por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. Es un impuesto
no trasladable a los contratantes del servicio de fletes e incidió negativamente en el ya
muy alicaído ingreso de los Armadores. Cabe nuevamente hacer mención que se pretendió
gravar la exportación de un servicio.
Los costos de la tripulación, tienen un papel fundamental en la crisis alcanzada por
la Marina Mercante Argentina. Sobre ellos podemos detallar que:
- Las dotaciones que tenían los buques eran excesivas
- Existía un monopolio gremial de hecho en la oferta de trabajo, que impedía al armador
la libre elección de la tripulación de sus buques
- Existían pagos adicionales u horas extras por tareas denominadas no
específicas, las cuales incluso se realizaban dentro de la jornada de 8 horas.
- El sistema de francos compensatorios así como las vacaciones y demás licencias,
significaban para la tripulación argentina entre 5 y 6 meses de licencias por año.
- Se aplicaban hasta el abuso medidas de acción directa (trabajo a reglamento) que
causaron perjuicios mayores que una huelga propiamente dicha, facilitado ello por el
monopolio que de hecho existe en la oferta de trabajo
Si analizamos el costo diario de tripulación de un buque de matrícula nacional
observamos que era notablemente superior al costo diario de tripulación de un buque de
tercera bandera. El detalle de dichos costos se observa en el cuadro siguiente.
Costo diario de tripulación correspondiente a un buque multipropósito de 18.000 a
20.000 TDW y de 9 años de antigüedad
Buque Bandera Argentina |
Buque tercera bandera c/ dotación ITF |
u$s 3.579 |
u$s 1686 |
Si sumamos a los costos de tripulación los demás que componen el Daily Running Cost
excluida la depreciación, el Costo Total Diario del Buque determina los siguientes
valores
Fuente: Memoria anual del año 1990 de la Centro Marítimo de
Armadores Argentinos
Ángel Marrari ex Director de Construcciones Navales de la Armada Argentina, en una
entrevista que le realizamos mencionó que " por los años 80 el Astillero Río
Santiago estaba construyendo un carguero de unas 12000 Tn. de porte bruto. Dicho barco
tenía por presión sindical una tripulación de 56 hombres, cuando por esa época un
superpetrolero japonés de 500.000 Tn. tenía una tripulación de aproximadamente la
mitad. Suponiendo que nuestro carguero tuviera 20 hombres de más, a un costo de 5000
dólares por hombre / mes se llega a 100.000 dólares por mes; y en 15 años a un total de
18.000.000 de dólares, que es mucho más que el costo de todo el buque. Si bien se pueden
enumerar muchos factores que supuestamente encarecían la mano de obra, en realidad es uno
solo y los demás son sucesivos efectos del primero. La única causa fue la presión
sindical que obligaba a poner personal en mayor número que el necesario; consecuencia de
ello, la baja productividad; y a consecuencia de esto último, costos que resultaban
inadecuados con respecto a los internacionales".
Un ejemplo de lo expuesto por Marrari fue la llegada al puerto de Bs. As de modernas
grúas para mover contenedores que podían ser operadas por dos personas y por exigencias
sindicales se obligaba a los empresarios a contratar una docena de operarios para ese
trabajo, con el costo adicional improductivo que esto representa.
Marcos Castro(12) expresó: "las tripulaciones argentinas
son caras, no por lo que cobran, sino por lo que dejan de hacer. He navegado muchos años
y he podido ver como se fueron transformando todas las tareas naturales de a bordo en
tareas no especificas desde el simple cambio de un cuerito de canilla hasta
destapar una tubería. En cambio en los buques extranjeros las tripulaciones realizan
todas las tareas de mantenimiento que son necesarias cobrando exclusivamente el salario
fijado, no teniendo ningún problema en hacer un movimiento en el motor principal,
levantar un pistón, cambiar aros, etc."
Tras la Segunda Guerra Mundial surgieron las banderas de conveniencia
(Panamá Liberia, etc.) hacia las cuales las grandes empresas navieras fueron trasladando
gran parte de su tonelaje. Una de las causas fundamentales que dieron origen a tal
actitud, fue el excesivo costo de las tripulaciones, como consecuencia de las desmedidas
exigencias del sector gremial respecto al numero de tripulantes que conforman las
dotaciones.. Se pusieron en práctica una cantidad reducida de tripulaciones a través de
la fijación de dotaciones en relación no al tamaño de los buques, sino en función de
la calidad y eficiencia de sus instalaciones; se eliminaron de diferencias entre personal
de cubierta y de maquinas, se instrumentó las tripulaciones polivalentes. En
el mismo sentido se redujeron los equipos que deben atender máquinas, a partir de la mas
elevada tecnología de estas se procura cambiar hábitos de comida, una mayor
colaboración entre todos los tripulantes por encima de las especialidades, etc(13)..
Como consecuencia de ello el sector laboral perdió la posibilidad de contar con
mayores fuentes de trabajo y consecuentemente tuvo una elevada desocupación. Como medida
mas natural para resolver su problemas, intentó aumentar las tripulaciones de los buques
existentes para ocupar su gente(14).
En el caso de la empresa armadora estatal Y.P.F. los oficiales navegaban 85 días en el
año, estando el resto de los días con licencia paga.
Los sumamente elevados costos portuarios argentinos tuvieron una significativa
incidencia en los resultados de explotación de nuestros armadores, por cuanto son estos
puertos los de matrícula y retorno habitual de los buques, siendo esa situación mas
grave para los buques afectados al cabotaje nacional. También por estos motivos durante
décadas el puerto de Buenos Aires ha tenido la calificación de puerto sucio
Durante años no se hicieron dragados con suficiente profundidad para permitir que
buques de mayor calado puedan llegar a los puertos de Rosario y Santa Fe. Esto produjo el
fenómeno de encarecimiento debido al llamado falso flete. Lo que no se logra
transportar (por que el buque no puede circular con sus bodegas llenas) tiene un costo y
también tiene un costo elevado la escala en varios puertos donde hay elevadores de
reducido ritmo de embarque. Sumando todos de esos factores podemos decir que en el tramo
del Río de la Plata significaron u$s 10 adicionales por tonelada(15)
En resumen:
Las desventajas de los buques que llevaban la bandera argentina eran, las siguientes:
- Exceso de tripulantes
- Sobrecostos en las tripulaciones
- Reparaciones mas costosas que en otro puertos, debido a la incertidumbre en el tiempo de
realización de las reparaciones.
- Puertos con deficiente infraestructura que perjudican el tiempo de carga / descarga
- Pago de derechos arancelarios por incorporación de buques a la bandera argentina, así
como el cese de bandera
- Impuesto a las ganancias del 20%, que banderas extranjeras no tributan
- Impuestos a los Ingresos Brutos, 3% que banderas extranjeras no tributan
- Impuesto a los débitos bancarios, 3% que no existe en otros países.
- Ahorro obligatorio, 40% sobre impuesto a las ganancias, figura esta que ningún país
tiene
- Leyes sociales 33% sobre sueldos que terceras banderas (de conveniencia) no pagan
- Seguros, casco y máquinas, mas onerosos que lo que pagan terceras banderas (superiores
en más de un 20%)
- Impuesto al fletamento por tiempo y por viaje, que no tributan nuestros competidores
- Impuesto al canon pagado por alquiler de contenedores y chasis que no tributaban
nuestros competidores
II.2.2. Algunos efectos de la Declinación de la Marina Mercante
II. 2.2.1. El proceso de Desregulación de la actividad marítima
Después de iniciado los años 80 el mundo exterior fue cambiando y la Argentina
seguía igual, el comercio internacional se fue debilitando, se dejó de ser el granero
del mundo y el país de las vacas, pues las exportaciones vacunas habían decrecido
grandemente. Algunos de los puntos que aquejaban a los armadores fueron solucionados, como
es el caso del impuesto a los ingresos brutos sobre los fletes, pero la situación general
siguió siendo apremiante para los transportistas, por lo que estos ya no pedían al
Gobierno la toma de medidas con carácter urgente, sino que directamente solicitaron el
cese de bandera, pues se querían ir del país.
Cardoso(17) sobre este tema nos ilustra diciendo:"al
comienzo de la década de los 90 comenzó a tomar impulso en todos los ámbitos de la vida
nacional, un proceso de desregulación, al cual no escapó la marina mercante nacional. En
el transcurso de los años anteriores se había producido un endurecimiento y
envejecimiento del marco regulatorio de la actividad, que dejó como consecuencia la
pérdida de capacidad para competir en el mercado del transporte por agua y un
enfrentamiento entre armadores y gremios que se manifestaba en la existencia de barcos
viejos, sobre tripulados y en exigencias laborales rígidas."
Tan grave fue la situación en que se desarrollaba el tráfico marítimo que determinó
que finalmente el gobierno tuvo que tomar medidas con carácter de excepción, tal como es
el dictado de Decretos de Necesidad y Urgencia. Estos decretos fueron el 1722/91; el
817/92; el 1493/92, seguidos luego por el 343/97. Estos dos últimos recientemente
derogados por la ley 25230 de 1999.
En los considerandos del Decreto 1772/91 (Cese provisorio de bandera dictado el
03/09/1991)el gobierno nacional admite la existencia de una crisis en la Marina Mercante .
De este Decreto se seleccionaron los Art. 2º a 5º:
- Art. 2º Se procederá a otorgar el cese de bandera provisorio a aquellos buques o
artefactos navales cuyos propietarios así lo soliciten. Este cese de bandera provisorio
operará como una suspensión transitoria del buque o artefacto naval en la matrícula
nacional, no debiendo cumplir para ello con las exigencias determinadas en el régimen de
la navegación marítima fluvial y lacustre para obtener la eliminación definitiva de la
matricula nacional de un buque o artefacto naval.
- Art. 3º A los efectos de su inscripción en otros registros el certificado de cese de
bandera provisorio extendido por el registro nacional de buques tendrá durante el periodo
de la suspensión transitoria, los mismos efectos que los expedidos en caso de
cancelación definitiva de la inscripción .
- Art. 4º El propietario del buque adquiere el compromiso de reincorporar la unidad a la
matrícula nacional dentro del lapso de dos años.
- Art. 5º Los seguros, inspecciones y todo tipo de regulación y control sobre los buques
se regirán durante el período de nueva matriculación por las normas que rijan en el
nuevo registro seleccionado.
Mediante el Decreto Nº 817/92 (dictado el 28/05/92) se desreguló las actividades
portuarias En sus considerandos se lo justificó aduciendo la necesidad de suprimir los
requisitos excesivos, las homologaciones, las intervenciones, las inscripciones, los
privilegios, los monopolios y las protecciones que inhibían el desarrollo del transporte
por agua y el funcionamiento de los puertos. Desregula el practicaje y el remolque, a la
par que elimina la Capitanía General de Puertos y establece la desaparición de la
Administración General de Puertos, junto con la extinción del régimen de formación y
capacitación para el personal de la Marina Mercante y la modificación de la ley de
navegación. Con respecto al personal, se derogaron todos los acuerdos y regímenes para
pasar a una nueva negociación caso por caso, donde las tripulaciones de
seguridad seguían siendo determinadas por la autoridad marítima, mientras que las
dotaciones de explotación pasaron a ser atribución de los empresarios. También se
autorizó la navegación de buques extranjeros en el cabotaje cuando no exista oferta
suficiente.
Mediante el Decreto Nº 1493/92, dictado en agosto de 1992, se creó el Registro
de buques extranjeros. En sus considerandos se menciona:
- El profundo proceso de reorganización de la Administración Nacional y la necesidad de
tomar decisiones tendiente a materializar las citadas transformaciones
- La necesidad de producir las transformaciones económicas que necesita el país, siendo
necesario para ello afianzar el proceso de apertura económica
- Que dentro de estos esquemas debe insertarse el proceso de desregulación y el retiro de
la actividad estatal de los procesos económicos y el fortalecimiento de la apertura de
los mercados.
- Que se debe dejar sin efecto las restricciones a la oferta de bienes y servicios,
revistiendo singular importancia dentro de estas el transporte por agua
- Que la navegación de cabotaje ha sufrido un fuerte deterioro en los últimos tiempos,
fruto de excesivas restricciones y regulaciones y de la falta de una abierta y sana
competencia, a punto tal que no hay prácticamente en la actualidad líneas regulares que
cubran nuestro cabotaje marítimo o fluvial.
- Que el trafico marítimo y fluvial es prácticamente nulo ya que no existe capacidad de
bodegas ni cantidad de buques en disponibilidad para realizar el transporte por agua
De este decreto se cita expresamente su Art 6º "A los buques extranjeros ......se
les otorga el derecho de ser considerados como de bandera nacional a todos los fines de la
navegación, comunicación, comercio de cabotaje e internacional"
Los efectos que tuvo la desregulación que implantaron los citados Decretos fueron
claramente expresados por Cardoso(18):
- Los decretos mencionados trataron de resolver los problemas esenciales de las
operaciones marítimas que hacían crisis en esos momentos: los costos operativos y la
disponibilidad de buques a precios razonables
- Los costos operativos referían principalmente a las tripulaciones que fueron reducidas
y a las cuales se les modificó el régimen de trabajo abordo. Se eliminaron licencias
compensatorias y otros beneficios sociales.
- Esto afectó a todo el personal y se generaron conflictos judiciales y extrajudiciales,
mientras la principal consecuencia fue la desaparición del personal embarcado como mano
de obra (pérdida de habilitaciones por falta de navegación, desvío hacia otras
profesiones y/o carreras y/o empleos), algunos de manera indirecta relacionados con el
área, y otros en sectores ajenos a la misma.
- La pérdida de solución de continuidad es un tema de alta importancia. Hay muchas
instancias operativas y comerciales de la cadena logística del comercio exterior
argentino que requieren la experiencia lograda a bordo de los buques, posiciones que
naturalmente no podrán ser cubiertas con ese nivel de idoneidad al faltar el personal
indicado que ya no navega
- El practicaje y pilotaje de todos nuestros ríos y puertos es llevado a cabo por
capitanes de ultramar, que deben acreditar además del conocimiento de la zona,
determinado número de años de comando en buques. Con esto, sin la gestación de nuevos
capitanes, en una generación más el país se quedará sin personal idóneo para permitir
el ingreso y salida de todos los buques de nuestros ríos y puertos
- Se puede afirmar que si bien el decreto 1772/92 hizo disminuir los costos, no detuvo la
disminución de unidades que siguió aumentando hasta la aparición del decreto 1493/92
donde volvió a crecer por el ingreso de banderas de conveniencia.
- Este sistema precario (instaurado por los Decretos de Necesidad y Urgencia), se instaló
en forma permanente hasta que la ley 25.230 de diciembre de 1999 derogó los decretos 1493
y 343, anulando el régimen de charteo sin proponer ninguna medida que lo suplante o
establecer un régimen de transición.
II.2.2.2. Crisis en el Transporte Marítimo
En el proyecto de ley para la marina mercante elaborado por Héctor I Basualdo(19)
se pueden extractar los siguientes comentarios sobre la situación a la que llegó nuestra
Marina Mercante
"Durante la última década, el Poder Ejecutivo, en virtud de varios Decretos
de necesidad y urgencia (Dtos. 1772/91; 2539/91; 817/92, 1493/92) con el fin de
superar la crisis por la que atravesaba nuestra Marina Mercante y adecuarla a las
prácticas de la economía de mercado que "se le imponían al país", produjo un
grave vacío institucional que aún subsiste.""Por tales Decretos el Poder
Ejecutivo se obligaba, dentro de un plazo de dos años, a producir para reemplazarlos una
legislación actualizada, adecuada a las reformas económicas implementadas en el orden
nacional y a las transformaciones que imponía la globalización de los servicios de
transporte marítimo. Vencido el plazo que el Poder Ejecutivo se había auto-establecido,
sólo se recurrió, para mantener su validez, a repetidas renovaciones de tales
Decretos."
"Mientras tanto, los otros países integrantes del Mercosur actualizaron sus
políticas, y proveyeron a sus Marinas Mercantes leyes que les permiten desarrollarse y
atraer capitales para la actividad armadora, en previsión de las necesidades de servicios
de transporte que demandaría el rápido crecimiento del comercio de intercambio
regional."
"El Poder Ejecutivo y nuestros legisladores han puesto en evidencia su
despreocupación ante las improvisaciones a las que se recurría, sin tener en cuenta que
no se puede desechar el transporte por buques, cuando se trata de países con vías
acuáticas habilitadas para el tránsito de su comercio. No puede desconocerse que es el
medio de transporte más económico para movimientos a largas distancias, y muy en
particular, para cargas masivas."
"La utilización de avanzadas tecnologías y modernas infraestructuras operativas
para estos medios de transporte, ha permitido atender las demandas de un comercio
internacional, que alcanza, durante esta década, un volumen inusitado. No obstante este
incremento en la demanda de bodegas, la evolución de los recursos de que disponen y las
nuevas modalidades adoptadas - el uso de contenedores y la adaptación de las capacidad de
los buques para el transporte en cantidades masivas - han permitido reducir
apreciablemente el costo de estos servicios: fletes y desembolsos por el manipuleo de las
cargas. En la actualidad para cualquier tráfico existe disponibilidad de servicios."
"En este rapidísimo proceso, que también se da en la estructura del Mercosur, a
la Marina Mercante Argentina se le retiró toda clase de apoyo. Sólo se le dieron a los
armadores facilidades para retirar buques de nuestra bandera para su eventual venta, a fin
de poder cambiarla y adoptar alguna de conveniencia. Las Flotas del Estado se liquidaron
en un proceso plagado de improvisaciones y sospechado de irregularidades, del que resultó
la pérdida de valores llave del negocio que se le debió atribuir a cada una de las
líneas regulares, o en el caso de la flota de YPF, ceder mercados con fletes muy
superiores a los del mercado internacional a través de ventas inadecuadas."
"A los armadores se les dio, como único recurso para continuar en la actividad, el
arrendamiento de buques bajo banderas de conveniencia, con la finalidad de reemplazar el
tonelaje vendido y poder explotarlos con tripulaciones contratadas libremente."
"Esto les permitió a los armadores convenir particularmente con cada tripulante
salarios y regímenes de trabajo a bordo, sin ajustarse a convenios o leyes laborales, y
sin intervención de sindicatos, con la consiguiente economía y simplificación de las
relaciones laborales."
"Por medio de este recurso, es decir, el arrendamiento de buques extranjeros, los
armadores también se benefician desgravando impositivamente: a) el costo del
arrendamiento de las unidades, que se imputan a gastos de explotación y b) el impuesto a
los capitales."
"En función de estas ventajas, que en gran medida equivalen a las que tienen sus
competidores de otras banderas, sin necesidad de subterfugios, a nuestros armadores no les
interesa matricular buques en el país, mientras no cuenten con similares ventajas
fiscales que les permitan competir con buques de otras banderas."
"La desregulación que se auto impuso el Gobierno Nacional como recurso de
coyuntura, le ha determinado el rol de simple observador de la Marina Mercante, mientras
ésta se desintegraba desordenadamente. En este contexto, tanto armadores como
tripulantes, han quedado librados a las fuerzas que regulan la economía de mercado,
excesivamente severas y excluyentes para los países emergentes o en vías de desarrollo
que retiran paternalismo a sus empresas. Las alteraciones que estas transformaciones han
producido en nuestra economía y la pérdida de identidad nacional de nuestros dirigentes,
se han producido sin una preparación previa de los agentes del Estado y de nuestra clase
política y sin haberse tomado los recaudos necesarios ante riesgos que se debieron
prever".
"Se han desarticulado los organismos responsables de la administración y gobierno
de la Marina Mercante. Muy diferente es el ejemplo que ofrece el Brasil, país referente
por su gravitación en el Mercosur, para la implementación política de normas para la
Marina Mercante. Sus agentes gubernamentales, como así también dirigentes políticos y
empresariales, que asumieron la responsabilidad de crear su Marina Mercante de ultramar,
hasta mediados de este siglo totalmente inexistente, se capacitaron previamente, y desde
entonces, han ido adquiriendo conocimientos actualizados, experiencia que se evidencia en
las leyes que producen. Han conformado una elite naviera de nuevo cuño, cuyos proyectos
son convertidos en leyes con sus reglamentos que responden a un ordenamiento institucional
en permanente actualización, y que en definitiva, son expresiones de una verdadera
conciencia marítima asumida por toda la ciudadanía. La Marina Mercante Brasileña no ha
perdido su entidad nacional, lo que le permite continuar desarrollándose. Esto ha dado
como resultado el explosivo crecimiento de su armamento, ocurrido en los últimos 35
años. Sus empresas navieras ya son parte del negocio globalizado, lo que les ha llevado a
disponer de más tonelaje de buques de ultramar que el tonelaje, que en conjunto, suman
todas las Marinas Mercantes latinoamericanas, incluida la Argentina.
Hoy el costo de la mano de obra ya no es mas una espada de Damocles que
pende sobre la cabeza de los armadores argentinos. Las propuestas de registrar buques en
zonas francas les concedería los mismos incentivos que reciben los industriales allí
radicados, asimismo esto permitiría convenir con el personal condiciones laborales de
acuerdo con la situación internacional.
Como ejemplo de las protecciones que los demás países dan al transporte por agua, se
cita como ejemplo a los EE.UU., país propulsor de la desregulación mundial del comercio
marítimo, hecho este que se evidenció en las directrices que debió adoptar el gobierno
argentino a partir de la presidencia del Dr. Menem. Se ejemplifica en el caso
Estadounidense la protección que brinda a sus armadores, detallándose las medidas de
protección que tiene implementadas(20):
- Título 46 USC- 1241: Por lo menos el 50% de todas las cargas embarcadas en
virtud de ciertos programas del gobierno deben transportarse en buques que enarbolen
pabellón norteamericano (Programas de envío de alimentos, etc).
- La Ley de Seguridad Alimentaria de 1985 dispone que el 75% de las cargas de productos
agrícolas sujetos a las leyes sobre Reserva de Cargas, han de transportarse en buques
norteamericanos.
- Título 10 USC- 2631: Los suministros para las instalaciones militares de los
EE.UU. en el extranjero deben transportarse en buques norteamericanos.
- Título 46 USC 1241/1 Todas las cargas de exportación financiadas por el
Eximbank han de transportarse en buques norteamericanos.
Respecto del Título 1) cabe recordar un artículo aparecido en el diario
Clarín en abril de 1970. Su autor el Almirante Adolfo B Estévez expresaba:
...."un caso muy conocido sobre exigencias del vendedor se produce con el transporte
de granos en EE.UU. hacia países subdesarrollados. EEUU subvenciona a su agricultura y
luego no puede colocar sus excedentes, los utiliza entonces para beneficiar a los países
pobres mediante entregas en condiciones muy favorables para el país beneficiado. Como
exigencia, los compradores deben utilizar buques de EE.UU., pero a fletes superiores a los
internacionales. Por ejemplo: para la India el flete se eleva del nivel de u$s 9 por
tonelada a u$s 24,35 es decir pagan dos veces y media el nivel internacional. En virtud de
percibir ese alto flete de los buques de EE.UU. pueden contratar su bodega de regreso a
precios mas bajos que el nivel internacional Es decir, que a través de esa subvención,
EE.UU. ayuda a su agricultura y a los países mas pobres y estos como retribución
subvencionan a los buques de EE.UU.
Medidas de orientación similar han adoptado el resto de los países desarrollados o
subdesarrollados.
Actualmente armadores de argentinos al efecto de tener algún tipo de protección
estatal han debido registrar su empresa/flota en la Rep. del Paraguay, y de
esa forma poder también tener un acceso privilegiado al mercado del Mercosur.
II.2.2.3. Perjuicio sobre los astilleros
Los astilleros argentinos han sido también ampliamente perjudicados por la
declinación de la Marina Mercante. La compra de un barco extranjero ingresa al país en
condiciones de privilegio pues no paga ningún recargo, no paga tasa de estadística y no
paga IVA. Además su precio está beneficiado por fuertes subsidios que llegan en algunos
casos al 42% otorgados por el país de origen para apoyar su reemplazo por buques nuevos.
Obsérvese que simultáneamente a ello, la reposición de los buques se ha hecho
tradicionalmente por buques ya obsoletos en los países desarrollados
El astillero argentino debe pagar recargos y tasa de estadística sobre la mayoría de
los insumos importados, que en el caso de la chapa naval llega al 38% . Como la
compra-venta de buques esta exenta de IVA, el IVA acumulado en la compra de todos los
bienes y servicios para la construcción, no puede compensarse, y, por lo tanto, pasa a
ser un sobrecosto "argentino", que es aproximadamente del 10% del valor del
buque.
Las construcciones argentinas, no reciben subsidio alguno; antes bien, están sujetas a
una alta carga impositiva nacional, provincial y municipal y aun de diversidad de tasas de
la autoridad portuaria y de la Prefectura Naval. Los barcos nacionales reciben un
reembolso de alrededor del 13% sobre el precio de venta que a diferencia de los reembolsos
y subsidios que reciben los barcos importados en su país de origen, deben restarse del
precio, aplicándolo a favor del cliente. Ello ayuda a mejorar el precio de venta, pero
está lejos de compensar los beneficios que recibe el barco importado. A todo ello debemos
agregar que el desarrollo tecnológico que tienen los barcos construidos en astilleros
extranjeros no es alcanzado por los construidos en nuestros astilleros.
El crédito naval, que se debe instrumentar en base a la garantía de la hipoteca
naval, no existe en los hechos. Los bancos no se encuentran interesados en esta operatoria
ya que la ley de navegación coloca en un segundo plano de privilegio a los créditos
hipotecarios. Con esto, la construcción naval se encuentra desfinanciada, quedando los
armadores argentinos, fuertemente motivados a la adquisición de buques extranjeros, los
cuales dentro de las medidas de fomento, cuentan con financiaciones a baja tasa de
interés
Si bien los créditos para la construcción de buques que instrumentaba el hoy
desaparecido Fondo para la Marina Mercante habían sido concebidos para fomentar la
actividad de los astilleros, cabe expresar que solo las grandes empresas armadoras tales
como Y.P.F, ELMA, Flota Fluvial, Ciamar, Maruba, Delbene, tuvieron acceso a dicho
crédito. Sobre este último armador, y a título de ejemplo sobre el manejo que se
normalmente se realizaba en el Fondo, se menciona el hecho que hizo construir el buque
Amalia Delbene, para lo cual solicitó un préstamo por u$s 30 millones. Si lo
hubiera construido en Japón dicho importe hubiera sido de solo u$s 8 millones. Este buque
navegó durante un año y medio y luego legalmente desapareció, habiendo quedado sin
pagar los créditos recibidos por parte del Fondo. A similitud de lo que ocurría en los
demás sectores de la economía, los tomadores de crédito de las instituciones oficiales,
de acuerdo con el astillero, aumentaban los costos y obtenían una financiación a tasas
preferenciales para otras actividades. Dada la desidia de los responsables de las
instituciones financieras, luego los créditos terminaban siendo cargados a la cuenta de
resultados de la entidad prestamista.
La presión sindical influyó en todos los ítem del costo de fabricación. Aplicada en
los astilleros elevaban el costo del buque, encareciendo también las reparaciones. Como
ejemplo concreto podemos exponer lo manifestado por Ángel Marrari(21).
"La industria naval se caracteriza por una gran variación en la carga de mano de
obra de los distintos talleres a través de las distintas etapas de construcción de un
buque. Para solucionar esos problemas en los astilleros japoneses cada operario tiene,
además de su oficio principal, un oficio secundario a fin de poder ser trasladado a otro
taller que lo requiera cuando en el suyo disminuya la carga de mano de obra . Si se
pretendía hacer lo mismo en la Argentina, de inmediato el sindicato ordenaba una huelga.
Y cuando algún director de astillero quiso sancionar a los responsables de tales
actitudes, fue de inmediato separado de su cargo porque las autoridades superiores del
país y la justicia apañaban constantemente la actuación de los enriquecidos
sindicalistas".
"La resultante es que la actividad en los más importantes astilleros argentinos
han cesado, la industria naval está desactivada. Varios astilleros privados han cerrado y
el astillero Río Santiago, hoy en manos de la Provincia de Buenos Aires tiene menos de la
mitad del personal que tenía antes; pero esa proporción no da una idea de la real
situación pues el personal capacitado se fue todo (el valioso capital humano
desapareció) y los que quedan son en su mayoría gente sin oficio, punteros de comité y
personal superior de origen político que no entienden nada de construcción naval pero
que cobran sueldos varias veces superiores a los del valioso personal que ya no existe.
"En síntesis: la industria naval, forjada a través de tantos esfuerzos, ha
desaparecido. Y esa sí es una pérdida irreparable de la capacidad de seguridad, pues la
restitución de esa capacidad no es sólo cuestión de dinero sino de tiempo".
II.2.2.4. Mercosur
El Mercosur y el transporte fluvio-marítimo regional tiene profunda relevancia en el
comercio argentino brasileño el cual ha crecido en los últimos años a una tasa
media anual del 23.24%. Este importantísimo crecimiento se debió a la mayor integración
regional y apertura económica que ha dado el Mercosur.
Respecto a la navegación, es de señalar que la mayoría de los países integrantes de
dicha organización regional poseen regímenes proteccionistas para sus
bodegas, habiéndose observado en su momento una tendencia a establecer un
Registro Común, una Bandera Común o un Registro del Mercosur. El transporte por agua de
las mercaderías incluidas en el Tratado de Asunción, para los países miembros del
Mercosur, gozan de los privilegios y tratamiento preferencial que confiere el art. 1º del
citado tratado a las mercaderías y servicios de los estados miembros
El Prefecto Eroisi(22) en la entrevista que concedió presentó
un análisis de la situación de la flota de transporte fluvial "Si no nos integramos
rápidamente podemos ser fácil presa de los "macroestados" y otros grandes del
poder mundial que han regionalizado las economías pero empobrecido a las sociedades. La
política predominante de las superpotencias es, y siempre ha sido, la política del
poder. Toda integración tiende a desbaratarla, y la hidrovía es un paso importante, al
igual que el Mercosur, para resistir con éxito los embates de estos
poderosos centros mundiales. De allí entonces que las autoridades responsables del
desarrollo y ejecución del proyecto deben actuar con dinamismo, sin pausas y con el
absoluto convencimiento de lograr significativos y trascendentes avances en la actividad
socioeconómica de la región. Los privados hemos recogido el reto, estamos compitiendo en
la hidrovía, mejorando nuestra calidad de servicios, con proyecciones de avances en los
sistemas operativos y modernización del material naval, factores básicos para la
integración regional"
"Nuestros armadores han tenido la iniciativa de incrementar la flota, luego la de
modernizarla e incorporar impulsores de mayor potencia, frente a las exigencias emergentes
del aumento de las dimensiones de los convoyes de empuje, llegando a una abierta y franca
competencia que ha contribuido a la reducción sensibles de las tarifas de fletamento,
aún cuando todavía no se ha llegado a implantar que sean francamente competitivas.
Tampoco se han marginado del problema relativo al mejoramiento de la ruta de navegación,
pues es uno de los problemas que padece el sector, lo que es generador de aumentos del
costo del fletamento, factor antagónico al desarrollo de la región"
III. El Negocio Naviero Argentino
III.1. Situación Actual
Para analizar la situación del negocio naviero argentino Es preciso distinguir dos
mercados: el de ultramar y el de cabotaje
1) Mercado de Ultramar:
En este tipo de mercado debemos distinguir dos divisiones: transporte de carga a granel
(granos y líquidos) y transporte de carga general.
El transporte de carga a granel es servido por grandes buques que se
contratan por tiempo o por viaje.
El transporte de carga general se realiza en mas de un 80% en contenedores
y es satisfecho por buques de línea regulares, donde la carga paga una tarifa por
tonelada o por unidad de contenedor. Con la fallida privatización y posterior
desaparición de ELMA la Argentina perdió la estructura y la posibilidad de tener una
relativa independencia en este mercado. Mas del 75% del tonelaje de carga general del
comercio exterior que se realiza por el Río de la Plata es mediante contenedores, siendo
el resto mediante bultos o pallets.
2) Mercado de Cabotaje:
A este mercado podemos dividirlo en dos: uno es el generado por el transporte fluvial
que se realiza en la Cuenca del Plata y se lo conoce como cabotaje fluvial y
el otro es el transporte que se realiza al litoral patagónico y se lo conoce como
cabotaje marítimo. Este último, al consolidarse el Mercosur, se extiende al
litoral brasileño.
- Transporte de cabotaje fluvial:
Este mercado corresponde al que se realiza por los ríos interiores de la Cuenca del
Plata, conformado por la denominada Hidrovía Paraguay Paraná Es un
mercado cerrado donde la competitividad se circunscribe a los cinco países que integran
la cuenca (Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay) y está regulado por leyes de
reserva de cargas para buques de bandera de los países miembros.
La carga a granel, principalmente por convoyes de empuje, transportan granos, mineral
de hierro o manganeso desde la región de Corumbá hasta Nueva Palmira y la carga en
contenedores por antiguos buques fluviales adaptados para el transporte de contenedores
entre Montevideo y Asunción y puertos intermedios. El Proyecto Hidrovía Paraguay
Paraná potencia considerablemente este mercado, previéndose movilizar mas de
30 millones de toneladas anuales.
Antiguamente el ingreso por flete que generaba este mercado era casi en su totalidad
para nuestro país. Actualmente el mismo es compartido con Paraguay, país donde se han
radicado varias empresas fluviales de capitales argentinos.
En el cuadro siguiente se puede observar por país, la cantidad de barcazas afectadas a
este tráfico, el total de toneladas de porte bruto y su promedio por buque. Del mismo
surge que todavía la República Argentina tiene una situación preponderante dado que es
el país que dentro de la Cuenca tiene más kilómetros de costa fluvial y que ha
desarrollado a nivel privado importantes puertos para el movimiento de dicha carga. Sin
embargo no se observa una clara acción de la Cancillería Argentina para preservar esta
ventaja relativa, que puede significar una poderosa herramienta en las negociaciones que
constantemente se llevan a cabo en torno al Mercosur.
Ríos Paraguay Paraná
Uruguay de la Plata Datos a 08/1999 |
Barcazas |
País |
Unidades |
T. P. B. |
Promedio de T.P.B. por unidad. |
Argentina |
477 |
737.176 |
1545 |
Paraguay |
442 |
703.330 |
1591 |
Brasil |
80 |
130.940 |
1637 |
Bolivia |
12 |
22.200 |
1850 |
Remolcadores troncales |
Paraguay |
37 |
115.754 |
3128 |
Argentina |
40 |
105.764 |
2644 |
Brasil |
19 |
33.602 |
1769 |
Bolivia |
1 |
4000 |
4000 |
Uruguay |
0 |
0 |
0 |
Remolcadores Auxiliares |
Argentina |
11 |
7.154 |
650 |
Paraguay |
4 |
2450 |
612 |
Brasil |
0 |
0 |
0 |
Bolivia |
0 |
0 |
0 |
Urguay |
0 |
0 |
0 |
Fuente: Compendio Estadístico de Navegación, Roberto A Delú
- Transporte de cabotaje marítimo:
Para su adecuada comprensión es necesario distinguir dos escenarios diferentes: el
comercio Inter Mercosur y el futuro desarrollo del tráfico feeder
El primero se refiere al comercio que ha tenido mayor incremento en los últimos años,
motorizado por el considerable aumento comercial entre el Brasil y la Argentina.
Fuente: Indec
Este comercio ha dado origen a un mercado de fletes muy interesante, no solo por su
volumen sino por las condiciones de reciprocidad de sus regímenes de reservas de carga,
realizándose en un 83% por vía marítima.
En cuanto al tráfico feeder, si bien se trata de un tráfico para el transporte
fluvio-marítimo de contenedores actualmente en proceso de desarrollo,
responde a las leyes de las economías de escala y es el que en un futuro muy
cercano absorberá a la mayoría del tráfico de contenedores hacia la Cuenca del Plata y
hacia el litoral marítimo argentino.
Actualmente el transporte de contenedores que genera el comercio exterior de Argentina
y Uruguay se realiza por los puertos de Buenos Aires y Montevideo, únicos puertos estos
de escala de las líneas marítimas que operan hacia esta región. Las cargas en
contenedores con destino u originadas en Mar del Plata o Bahía Blanca u otro origen,
tienen como único puerto de embarque / desembarque al de Buenos Aires.
El tipo de buque feeder que se utiliza tiene entre 14 y 17 pies de calado, con
los cuales puede entrar a puertos pequeños a los que no pueden entrar los buques
tradicionales y menos aún los superbuques portacontenedores. Estas características
determinan que estos buques sean ideales para la navegación de cabotaje fluvio /
marítimo, pudiendo unir el puerto de Asunción con cualquier puerto marítimo del Brasil
o de nuestro país.
Si no se establece una clara política naviera tendiente a promover la radicación de
empresas armadoras en nuestro país, las grandes armadoras extranjeras establecerán los
tráficos que requiera el mercado y en este caso, la contribución de esos fletes y los
impuestos por esta actividad irán a los países de origen de las empresas armadoras.
El intercambio comercial exige fletes baratos, de lo contrario no sería posible
elaborar productos semiacabados en un determinado país, con materias primas traídas de
otras regiones del mundo, para luego transportarlas a terceros países para su ensamble y
finalmente distribuirlos a los centros de consumo del mundo.
La respuesta que dio el transporte marítimo ha sido la incorporación del contenedor y
la introducción de economías de escala crecientes. Se logró reducir los fletes hasta en
un 60%.
En este nuevo sistema se emplean superbuques portacontenedores de mas de 40 pies de
calado, mas de 22 nudos de velocidad y capaces de transportar hasta 8.000 TEU. Las
megaterminales portuarias en las que operan estos superbuques tienen una capacidad
dinámica para operar mas de 12 millones de TEUs anuales, y están distribuidas en
distintos puntos considerados como centros de concentración y distribución de
contenedores para la región. Desde esas megaterminales los contenedores son distribuidos
a los distintos puertos secundarios por medio de buques de menor tamaño denominados
feeders
Nuestro país está afectado por los problemas del transporte marítimo del Atlántico
Sur. Alrededor del 60% del tráfico de contenedores a este destino corresponde al Brasil y
el 40% restante al Río de La Plata. Pensar en el Río de la Plata para este tipo de
transporte es algo imposible por razones de calado y por que es antieconómico traer el
60% de los contenedores del Brasil al Río de la Plata. Ello iría en contra del principio
de las economías de escalas crecientes.
Brasil ya ha encarado la construcción de una megaterminal y una empresa armadora
internacional ya ha encargado la construcción de cuatro supercontenedores para este
tráfico.
En este nuevo esquema es previsible que se establezcan líneas feeders desde la
megaterminal brasileña hacia puertos fluviales de la cuenca del Plata hasta Asunción y
hacia el litoral marítimo argentino hasta Ushuaia. En este caso, el puerto de Bs. Aires
perderá el monopolio del ingreso y egreso de contenedores que genera nuestro comercio
exterior en beneficio del incremento de otros puertos tales como los de Barranqueras,
Santa Fe, rosario, Mar del Plata, Bahía Blanca, etc. abriendo un nuevo mercado al
transporte fluvial y marítimo.
III.2. Futuro del Negocio Naviero
La situación anteriormente descripta implica la práctica desaparición de la
concepción sobre la que se construyó la Marina Mercante Argentina. Desde el punto de
vista de la Seguridad Nacional, se debe regenerar una visión de Seguridad Regional, en la
cual el desarrollo económico de la región, unido ello a una fuerte profundización de
los lazos políticos regionales, sustituya la antigua concepción de la Seguridad
Nacional.
Los acuerdos políticos y la realidad económica serán responsables de determinar los
lugares de los emplazamientos de los astilleros, empresas navieras, características de
contratación de la tripulación, etc.
Las características esquemáticas de un posible futuro del negocio naviero en la
Argentina son las siguientes:
El mercado de ultramar es totalmente abierto observándose la interacción de la oferta
y la demanda, lo que le da un carácter muy competitivo. Sus actores son grandes empresas
armadoras multinacionales, con capitales internacionales y sus buque navegan bajo los
regímenes de las banderas de conveniencia. Este es un mercado de muy difícil
acceso para los capitales y empresas argentinas, ya sea por el problema financiero como
por el know how necesario. Este último se logra con la experiencia que dan los
años en el ejercicio de este tipo de negocio, habiendo el país perdido el que había
generado en la empresa ELMA.
IV. Seguridad y Marina Mercante
Todo Estado que quiera perdurar y proyectarse dentro de la comunidad internacional debe
fijarse metas y objetivos nacionales permanentes que permitan garantizar su bienestar
económico como un medio para garantizar su seguridad
La situación actual de la Marina Mercante se ha convertido en un factor de debilidad
en la seguridad nacional, porque ha contribuido a:
- la pérdida de la relativa autonomía (en casos de conflicto) que aseguraba poseer
buques de carga de bandera nacional que actúen en un ámbito internacional
- la relativa imposibilidad de la Armada Nacional de contar, en emergencia, con buques de
reserva para el transporte ya que la Marina Mercante es un elemento auxiliar
imprescindible para las necesarias operaciones de transporte y reabastecimiento militar,
en situaciones de crisis, conflicto o guerra, en las que debe contarse con suficiente
capacidad de bodega bajo control nacional, y en las que no siempre la capacidad de carga
aliada esta disponible.
- no asegurar el abastecimiento de materias primas y equipamiento viales para el
desarrollo económico en general, especialmente en los periodos de crisis o conflictos
mundiales, en los que como consecuencia de ello, las flotas mercantes extranjeras
buscarán navegar en las zonas de mejores fletes o que sean del interés de la nación a
la cual pertenece el armador, desatendiendo nuestras necesidades de transporte.
- la pérdida de puestos de trabajo (máxime en situaciones de recesión como la actual),
tanto del personal embarcado como de otros sectores que esta actividad moviliza.
- el cierre de los astilleros nacionales y su negativa repercusión en el desarrollo
nacional . Si bien en estos momentos es difícil concebir que nuestro país pueda estar
involucrado directamente en una situación bélica que insuma mas de 10 días, es de
mencionar que la existencia de astilleros nacionales dan mayor seguridad frente a un caso
de una necesidad de seguridad.
- el drenaje de divisas como consecuencia de tener que contratar transportes
pertenecientes a armadores no nacionales
- la pérdida de influencia en los negocios internacionales favoreciendo así tener que
aceptar criterios inconvenientes para nuestro comercio exterior.
- el agravamiento de pérdida de crecimiento y desarrollo del país.
La opinión pública argentina no está sensibilizada hacia los temas de la relación
Marina Mercante Seguridad Nacional, ya que su concepción:
- Es el producto de una secuela histórica de los siglos XIX y XX, plagada de conflictos
internos que nos condujeron a un aislamiento internacional y que no es capaz de percibir
menazas exteriores.
- Confunde e identifica erróneamente la Seguridad Nacional con la Defensa Militar.
- No tiene conciencia clara de los intereses de la Republica Argentina en el mar
- Muestra una acusada mentalidad continental en una nación de evidente condición
marítima.
Ya en el año 1993 el Contralmirante Calandra (23)expuso
"La sucesión de errores en las políticas naviera aplicadas en los últimos años,
la desjerarquización paulatina que fue sufriendo la otrora Secretaria de Intereses
Marítimos y la falta de conocimientos que en su mayoría exhibieron los funcionarios que
se fueron sucediendo en el gobierno de estos asuntos, contribuyeron en sustantiva medida a
la prolongada e inconclusa decadencia que hoy observamos"
¿Para que la Seguridad Nacional necesita tener armadores argentinos con una importante
flota mercante? Se parte del concepto que la bandera del buque ha perdido significado
económico, lo importante es en realidad la existencia y el desarrollo de empresas
marítimas nacionales. La respuesta es: Para contribuir al desarrollo nacional y de
esta forma consolidar el sistema de Seguridad Nacional; para reducir el egreso de divisas
que en concepto de fletes salen de la balanza de pagos todos los años por millones de
dólares; para dar trabajo a los tripulantes argentinos; para dar trabajo a nuestro
astilleros, los que además producirán un efecto multiplicador
V. Otras Consideraciones
La Seguridad de una nación se plasma mediante los conceptos
prosperidad, habitabilidad, seguridad y
libertad. Promover las inversiones y contener el crecimiento de la pobreza
son, aunque no lo parezcan, Políticas de Seguridad(24)
Seguridad nacional es un concepto muy amplio, pero sería erróneo definirlo como un
concepto puramente militar, esto llevó en el pasado a muchos estudiosos y analistas
políticos a crearse una imagen falsa y estereotipada de la realidad, como bien señalan
Bock y Berkowitz(25) ; "El término ha sido usado como una
frase retórica por los políticos, como un objetivo específico por los generales, y como
una promesa utópica por los predicadores políticos".
Según palabras de R. Mac Namara en una sociedad que se moderniza, "seguridad
significa desarrollo". La seguridad no es la quincallería militar, aunque pueda
incluirla, la seguridad no es la actividad militar tradicional, aunque puede abarcarla. La
seguridad es desarrollo, y sin desarrollo no puede haber seguridad. Una nación en
desarrollo, que, de hecho no se desarrolla, no puede permanecer segura, por la
poderosísima razón de que sus propios ciudadanos no pueden desarrollar su naturaleza
humana(26)
La economía debe hallarse en el centro de la Seguridad Nacional(27).
La nueva concepción del sistema de seguridad que coloca las relaciones económicas en una
perspectiva de balance de poder es algo que puede distorsionar seriamente la agenda
económica, enfatizando las relaciones a suma - cero, en las cuales un actor gana a
expensas de otro, por sobre las normales relaciones a suma no-cero(28).
Se debe estar en condiciones de anticiparse y prever, tanto las oportunidades, como las
amenazas para la economía del país. La implementación que se ha hecho en la Argentina
de una planificación sobre la Marina Mercante ha sido de tipo reactiva, lo cual
determinó que el Estado se haya limitado solo a atacar problemas una vez que se está
encima de ellos, esta ha sido una postura defensiva e ineficaz. Lo lógico y lo que todos
esperamos de un Gobierno eficiente y con visión de futuro, es que desarrolle una
planificación preventiva.
"En los años 90, la política estadounidense estaba traspasada horizontalmente
por la crisis económica doméstica"(29). En
consecuencia, el accionar político exterior de este país se orientaba a reforzar su
situación económica. Los préstamos financieros que la Argentina recibió estaban,
condicionaban entre otras cosas, que en la Marina Mercante se provocara una desregulación
del mercado de forma tal que los grandes armadores internacionales pudieran obtener
nuestro mercado de fletes
La radical desregulación del tráfico marítimo se realizó en circunstancias en que
los armadores argentinos habían prácticamente desaparecido, en medio de un proceso de
globalización ante el cual el país estaba, en los hechos, prácticamente indefenso. Las
apresuradas decisiones políticas que se adoptaron estuvieron condicionadas por la
necesidad de fondos frescos por parte de las autoridades del FMI (léase
EEUU), así como por la nueva realidad económica que transformó el transporte marítimo.
Cabe mencionar que dichos fondos, forman parte de la actual abultada deuda externa
argentina, y fueron usados en pos del proyecto político del entonces presidente Menem y
de su ministro de economía Cavallo.
Los cambios en el concepto de Seguridad han sido profundos y han modificado el rol y la
misión tradicional de los servicios de inteligencia. De la búsqueda y procesamiento de
información sobre las capacidades e intenciones del enemigo se ha pasado a investigar las
"nuevas amenazas" y a explorar la detección de oportunidades, expectativas y
desafíos en otras áreas de importancia no relacionadas directamente con los aspectos
militares de la seguridad nacional, como por ejemplo los nuevos mercados internacionales,
las vulnerabilidades de los gobiernos ante los cuales se pueda presionar o recibir
presiones, el lavado de dinero, el narcotráfico, las amenazas al medio ambiente. A ellos
se debe agregar los condicionamientos de política económica que el Gobierno ha aceptado
y que han implicado la constitución de un país económicamente mas débil y
consecuentemente con su capacidad de seguridad seriamente afectada
El incumplimiento en la devolución de los préstamos obtenidos del Fondo para la
Marina Mercante que realizaron armadores nacionales, significó un
debilitamiento de la economía nacional, una piedra mas en el camino del
desarrollo, y una afectación de la Seguridad Nacional. Cabe especialmente mencionar la
responsabilidad de los diferentes funcionarios políticos que no ejercieron las medidas
jurídicas necesarias para el citado recupero. Similar responsabilidad corresponde asignar
a los responsables de cobrar las embarcaciones del Estado que no fueron pagadas.
El sistema de negociación de los salarios y condiciones laborales de los sindicatos
afectados a la Marina Mercante, es una de las principales causas de su declinación. Cabe
la responsabilidad de los responsables sindicales y por sobre todo de los funcionarios
estatales que por especulaciones electoralistas y en pos de proyectos políticos propios
apoyaron dichas negociaciones en perjuicio de la economía nacional, perjudicando en
definitiva el desarrollo y abriendo el camino para el ingreso de armadores extranjeros.
La desaparición de los armadores estatales fue una consecuencia de la
irracionalidad económica en la se desenvolvían. Nuevamente cabe mencionar la
responsabilidad de los actores políticos que designaban a los responsables de dichas
empresas, y que son copartícipes de la inadecuación de ellas a las necesidades
económicas por las que atravesaba la Argentina.
El intento de aplicación del IVA y del impuesto a los Ingresos Brutos a la
exportación de servicios; la irracionalidad que significó que el mismo combustible si se
cargaba en un buque de bandera extranjera costaba un 30% menos que si se lo hacía en uno
de bandera argentina, son también ejemplos del descontrol político que significaron
estas medidas. Los responsables de dichas medidas no tenían en vista una real
prospectiva, o simplemente se inclinaban por debilitar las empresas nacionales a favor de
las extranjeras. En ambos casos se afectó a la Seguridad Nacional.
La desregulación que se auto impuso el Gobierno Nacional como recurso de coyuntura,
determinó el rol de simple observador de la Marina Mercante, mientras ésta se
desintegraba desordenadamente. En este contexto, tanto armadores como tripulantes, han
quedado librados a las fuerzas que regulan la economía de un mercado donde actúan
poderosos armadores internacionales.
La supuesta improvisación de las medidas adoptadas se refleja en el hecho de que no
fueron reemplazados por una legislación. Esto nos indica la poca importancia que los
sucesivos gobiernos le han dado al tema armadores o que su no
tratamiento forma parte de convenios implícitos con los estados a los que
pertenecen los actuales armadores que dan el servicio de fletes. En ambos casos, se
produjo la debilitación de nuestra capacidad de seguridad, ya sea a nivel regional como
internacional.
Las alteraciones que estas transformaciones han producido en nuestra economía y la
pérdida de identidad nacional de nuestros dirigentes, se han producido sin una
preparación previa de los agentes del Estado y de nuestra clase política y sin haberse
tomado los recaudos necesarios ante riesgos que se debieron prever.
Las medidas de desregulación que se aplicaron no tienen equivalencia con ninguno de
los países con los cuales comercia la Argentina. Todos y cada uno de ellos tiene
implementada una legislación que tiende a desarrollar sus propios armadores, protegiendo
su desarrollo y de esa manera contribuyendo a la seguridad de dichos países.
Los países integrantes del Mercosur, a contrario de lo que hizo la Argentina,
actualizaron sus leyes los que les ha permitido atraer capitales a su actividad armadora,
potenciar sus astilleros y ayudar a generar una política internacional mas independiente.
Los astilleros nacionales quedaron desmantelados, los mas importantes (por ej. Río
Santiago) ha tenido que reorientarse hacia tareas donde pudieran utilizar sus
instalaciones. En el caso de los Astilleros Tandanor, está en un proceso de convocatoria
de acreedores y en búsqueda de que algún grupo empresario internacional quiera hacerse
cargo de él. En todos los casos se empezó a perder el know how sobre la
industria naval. Si a ello le agregamos que por las dificultades económicas
estructurales que tiene el país, la Armada Nacional ha tenido que cancelar la
construcción de varios de barcos, se presenta un negro panorama. En caso de
conflicto bélico no se cuenta con la posibilidad de recurrir en forma rápida a sus
propios astilleros.
El Mercosur es la actual zona económica en la cual los armadores argentinos, o sea la
Argentina, puede explotar los fletes acuáticos. Sin embargo la escasez de incentivo que
tienen los armadores ha hecho que varios de ellos prefieran la constitución de empresas
en Paraguay y Bolivia, con lo cual, dichos países de benefician de la falta de claras
políticas argentinas.
El origen de las embarcaciones de transporte por agua es preponderantemente
norteamericano y en proporción menor de astilleros argentinos y paraguayos. La enorme
mayoría de las embarcaciones han sido importadas de EE.UU., son usadas y en muchos casos
tan antiguas que se las consideraba chatarra en aquel mercado. La
incorporación de las unidades se realizaba con buques ya obsoletos para el tráfico en el
mercado de EE.UU. Cuando la situación económica argentina así lo permitió (reserva de
carga, gran demanda de granos) los armadores cargaban al costo del flete una cuota por
amortización que medida con criterio económico era desmesurada. Ello permitió a
armadores estadounidenses vender sus barcos ya amortizados y a los armadores argentinos
generar fondos en el exterior, evadiendo el control de divisas vigente durante décadas en
nuestro país.
El transporte por agua ha cambiado sustancialmente en los últimos años. El aumento en
la capacidad de los buques ha determinado por la falta de calado la obsolescencia de
algunos puertos argentinos independientemente de la falta de mercado como para actuar como
concentradores de la carga. En este proceso, el Brasil ha tomado la iniciativa y el
tráfico por medio de contenedores estará siendo concentrado en su superpuerto.
El mayor porcentaje de los ingresos que producen los fletes de carga a
granel tiene como destino a los países donde están radicadas las empresas navieras
que sirven este tráfico. Solo un muy pequeño porcentaje corresponde a armadores
argentinos, independientemente de la bandera que enarbolen sus barcos
La grandeza e importancia de las marinas mercantes no está valorada por el volumen de
tonelaje de registro de sus buques, sino por el lugar de radicación de las empresas
navieras. Se debe dejar de lado la ya obsoleta visión de que lo importante es la bandera
del buque. En rigor de verdad los armadores inexorablemente se instalarán en el país que
ofrezca las mayores ventajas competitivas. En un futuro muy cercano, de
profundizarse el Mercosur , la Argentina deberá plantearse la defensa de la posible
futura bandera de dicha asociación. Dentro del Mercosur la Argentina no tendrá poder
negociador si es que no ha desarrollado su flota. Es de destacar que el Brasil tiene una
clara política de apoyo a sus armadores, lo mismo cabe decir del Paraguay (al cual han
migrado empresarios argentinos), del Uruguay que presiona para que el tráfico de la
Hidrovía utilice el puerto de Nueva Palmira como cabezal , o de la misma Bolivia que con
solo 48 Km de costa en la Hidrovía ha desarrollado una incipiente poderosa flota fluvial
de empuje.
La quita de apoyo político y económico que tuvo el país durante los últimos tres
años puso en evidencia que los "supuestos" méritos desarrollados en una
"unión carnal" con EE.UU., evidenciada entre otras cosas por la entrega a
grandes armadores internacionales el transporte marítimo, no facilitó el desarrollo de
una elite política eficiente, ni instituciones públicas sólidas, ni una estructura
económica capaz de satisfacer las demandas de la población. En este sentido, la
culminación de la época bipolar dejó al descubierto nuestras limitadas capacidades de
funcionamiento político y económico(30).
"La globalización económica (en este caso evidenciada en los resultados en la
Marina Mercante)"... y las características políticas de nuestra sociedad,..
"han tenido un impacto directo en la descomposición del la estructura social de la
Argentina y ello posibilita la aparición de conflictos intra estatales. Como eje
principal de este fenómeno se identifica al fracaso de las teorías de raíz idealista
que aseguraban que una mayor globalización e interdependencia económica reduce, casi
automáticamente, los niveles de conflicto inter e intra estatales".
La aplicación de la política de aceptación de la globalización (en nuestro caso
aplicada a la Marina Mercante) sin preparar a la economía para sus consecuencias ha
producido muros invisibles que excluyen a importantes sectores sociales. La manifestación
más común de esa marginación es la desocupación, que ocurre como efecto de la
automatización productiva o de la transferencia de industrias y/o servicios (transporte
por agua) que generan la transferencia de importante número de empleos hacia otras partes
del mundo
Es necesario producir un cambio de cultura de nuestra sociedad para que en
el futuro el sistema político adopte soluciones distintas a las adoptadas sobre el
transporte por agua. En este sentido se reproduce descorazonadamente una frase de Sztompka(32).
"las sociedades que están sometidas a intensas transiciones, como la que significa
la adaptación al fenómeno de la globalización, se regulan por tres relojes que avanzan
a diferente velocidad, señalando diversas horas: la hora del abogado indica el tiempo que
demanda la sanción de las leyes y reglamentos necesarios para adaptarse a la nueva
realidad, y es de seis meses; la hora del economista muestra el tiempo que se necesita
para aplicar las reformas económicas, y se la estima en seis años; finalmente, la hora
del ciudadano significa el tiempo que puede demandar un cambio en los códigos culturales
de la población, que puede llegar a los sesenta años"
CONCLUSIONES
La Argentina sigue siendo un país eminentemente agrícola-ganadero, con una
distribución poblacional desproporcionada que no ha desarrollado su potencial nacional
Incluido su mar, Argentina tiene grandes espacios políticos pretendidos por otros
La falta de unidad cultural se refleja en la falta de una mayor conciencia nacional en
general, e irremediablemente en la ausencia de conciencia marítima
La riqueza en que vivió el país, lo ha hecho pasivo y hasta indolente.
La fecundidad del suelo ha adormecido la conciencia marítima nacional.
La Argenitna no ha comprendido la relación existente entre Armadores Argentinos
Desarrollo Económico Seguridad Nacional.
La caída de los niveles de gobernabilidad puede producir un virtual colapso del
Estado, lo que usualmente se denomina "Estado fallido". Esa situación es el
efecto de diferentes factores directos que, a su vez, reciben la influencia del fin de la
Guerra Fría, la globalización económica y la globalización de las comunicaciones(33). Si el Estado no cuenta con la capacidad para resolver sus
propios problemas recibirá "ayuda" administrativa o presencia militar exterior.
De persistir la Argentina con la aplicación del modelo de decisiones que se evidencian
en la Marina Mercante (que ha sido ampliamente aplicado también en otros sectores del
país), se profundizarán los actuales conflictos y se afectará seriamente la
gobernabilidad del país, no descartándose la concreta posibilidad de intervenciones
armadas de terceros países al efecto de producir una tranquilización y un
reordenamiento según los intereses de EE.UU., dado el fracaso que la sociedad
ha demostrado (según los valores predominantes en la comunidad internacional). Sobre este
punto solo basta leer la noticia publicada en el diario Clarín el 4-03-02 referente a un
estudio realizado por Dorbush en el MIT.
El comercio exterior argentino se desarrolla fundamentalmente por el mar. No obstante
ello, el país desmanteló su Marina Mercante, con lo cual está obligado a entregar los
fletes de lo que vende a armadores de otras banderas, así como el pago de fletes cuando
compra, con la consiguiente pérdida de divisas
Es imprescindible la promoción de una cultura marítima entre la población en
general, y muy especialmente en nuestra dirigencia política, con fundamentos
institucionales y económicos(34).
Se debe fomentar la concientización de la población con los problemas del transporte
marítimo. De lograr esta situación, se podría neutralizar las decisiones políticas que
no propugnan su desarrollo
La Argentina, con un alto grado de insularidad y en disposición de extensas costas
oceánicas, ríos navegables y puertos, conserva su tradicional cultura agropecuaria, y
sus tecnócratas conciben la economía en función de su territorialidad mediterránea.
Falta visión para proponer al país el resurgimiento de la Marina Mercante y así poder
integrarse al comercio mundial con una propia herramienta de transporte por agua(35),
de la que se es rigurosamente dependiente. Se deben generar condiciones que alienten la
inversión privada en la explotación del transporte por agua.
La tendencia a las fusiones y unificaciones de los transportistas más grandes del
mundo producirá un mercado oligopólico con la consiguiente reducción de la oferta y
ello tendrá su reflejo en el mercado de fletes. Ante la materialización de tal
hipótesis, el país no tendrá capacidad de defenderse con lo cual volverá a sufrir el
domino del estado navegante sobre el país vendedor.
Las diversas intervenciones del sector político (antes y después de la
desregulación) han sido desafortunadas desde el punto de vista del interés
nacional. Como muestra reciente (marzo de 2002) vale mencionar que el Poder
Ejecutivo Nacional ha suprimido la Subsecretaría de Transporte Marítimo, reemplazándola
por una Dirección General de transporte ferroviario y marítimo. Por el contrario Brasil
en su permanente e inteligente accionar defensivo de su flota mercante, para el manejo
político del área ha copiado el modelo de EE.UU. y está a cargo de una Agencia de
Transporte Marítimo, la cual cuenta con presupuesto propio y sus agentes son designados
con acuerdo del Senado.
Tanto el sector gremial como los armadores y los políticos de turno son
co-responsables de parte de la situación. El sector gremial por haber intentado con
una visión de corto plazo, clasista y de clientelismo político obtener una
plusvalía que terminó siendo inexistente. Los armadores nacionales, por no haber formado
empresas con visión de futuro, quedándose en las posibilidades de corto plazo que les
ofrecía la reserva de cargas, por haber explotado las debilidades del Estado
y por incorporar buques ya obsoletos, hecho este que les permitió amortizar lo ya
amortizado, total la protección del Estado estaba asegurada. Los políticos a cargo de la
gestión del Estado, por su ineficiencia y eficacia para promover medidas que tiendan al
desarrollo nacional.
La Seguridad Nacional ha sido perjudicada, quedando el país con serios problemas en
caso de algún conflicto armado, participe o no participe en el, como ya nos pasó en la
primera y segunda guerras mundiales.
La industria naval argentina, generadora de industrias, sostén de la Marina Mercante y
eventual apoyo a la Armada Nacional, se encuentra prácticamente desmantelada.
Se debe promover que los armadores argentinos puedan registrar sus barcos en alguna
zona franca argentina o generar una zona donde puedan tener una segunda
bandera. De esa manera se logrará tender a una equiparación de sus costos
operativos. Como referencia se menciona que se ha llegado a realizar estudios a fin
de habilitar en la Isla de los Estados un registro de segunda bandera.
Se debe promover el crédito prendario naval, como condición necesaria para
posibilitar la construcción naval. Para ello se debe modificar la legislación que coloca
al acreedor prendario en desfavorable situación
Se debe aceptar la profunda vinculación que tiene que la Argentina tenga
radicadas empresas armadoras de capital nacional, con la problemática de la
Seguridad Nacional o Regional.
Se debe elaborar un marco normativo que en base a las ventajas competitivas que se
puede ofrecer permita la radicación de importantes empresas navieras, con lo cual se
podrá obtener mayores beneficios del tráfico zonal.
El mercado de cabotaje al ser regulado por los regímenes de reserva de cargas de los
países de la Cuenca del Plata, tiene la característica de ser un mercado cerrado y la
Argentina debe aprovecharlo para consolidar su negocio naviero.
Debe ser corregida la política que se aplica a los transportes navales en el entorno
del Mercosur. Como mínimo la legislación debe colocar a los armadores argentinos en
iguales o superiores condiciones que las empresas de los demás países integrantes de
este acuerdo.
Se debe promover a nivel del Mercosur una acción integradora que remueva todos
obstáculos, los que parecen estar más identificados con actitudes parciales apoyadas en
impulsos regionales coadyuvante con intereses internos, y que en modo alguno contribuyen a
la solución de los problemas de fondo, cual es el de facilitar la navegación y el
transporte comercial fluvial, mediante el establecimiento de un marco normativo común que
favorezca el desarrollo, modernización y eficiencia de dichas operaciones, y que facilite
y permita el acceso en condiciones competitivas de las cargas a los mercados de ultramar(36).
Por la necesidad del afianzamiento del Mercosur, es de enfatizar que el ritmo que se le
imprima a todo el desarrollo y concreción de las obras de la Hidrovía, deberá ser el de
más alta prioridad a los cuales los gobiernos de la región deberían prestar preferente
atención, asumiendo las responsabilidades que emergen de tan peculiar ordenamiento para
la consolidación del transporte fluvial.
NOTAS AL PIE
- Bartolomé, Mariano, La Seguridad
Internacional Instituto de Publicaciones Navales, 1999 pag. 280
Eric de La Maisonneuve, citado por Bartolomé,
Mariano, La Seguridad Internacional Instituto de Publicaciones Navales, 1999 pag.
301
Bartolome, ob.cit. pag. 284
- Richard H. Ullman, "Redefining
Security", en International Security, vol 8, number 1, summer 1983
- Robert S. Mc Namara, "La Esencia de la
Seguridad", Grijalbo, Barcelona, 1969. pág. l60
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Cardoso, Ricardo Marcelo, (Capitán de Navío) Apuntes
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fue realmente mejor? Revista Marina, Septiembre de 1997, pag. 31
- Fox, Pedro El costo argentino amenaza la
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- Pellizzetti, Bruno Marina Mercante
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- Pellizzetti, ob citada.
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- Cardoso, Ricardo Marcelo. Ob. Cit.
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retirado
Calandra, Oscar Jorge, Una Marina mercante
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Carnige Endowment National Comisión on America and
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of National Security", en World Politics, vol XIX, october, n° 1, 1966. pag. 132 .
Citado por Franklin Barrientos Ramírez La inteligencia estratégica y las nuevas amenazas
a la seguridad nacional e internacional en los ´90 Base de datos de Ser en
el 2000
Robert S. Mc Namara, "La Esencia de la
Seguridad", Grijalbo, Barcelona, 1969. pág. l60 Citado por Franklin
Barrientos Ramírez La inteligencia estratégica y las nuevas amenazas a la seguridad
nacional e internacional en los ´90 Base de datos de Ser en el 2000
Presidente Bush (padre), citado por M. Bartolomé, Seguridad
y Defensa en la pos guerra fría, Circulo Militar 1994, pag. 65
Golden R. James. "Economics and National
Strategy: Convergence, Global Networks, and Coopertaive Competition, en The Washington
Quaterly, voluemen 16, numer 3, summer 1993. Citado por Franklin Barrientos Ramírez La
inteligencia estratégica y las nuevas amenazas a la seguridad nacional e internacional en
los ´90 Base de datos de Ser en el 2000
- Bartolomé M. Ob.cit. pag. 65
Adaptado de expresiones que figuran en el trabajo
presentado por Mariano Bartolomé al IV Congreso Nacional de Ciencias Políticas,
desarrollado en Bs. Aires, en 1999.
- Adaptado de expresiones que figuran en el
trabajo presentado por Mariano Bartolomé al IV Congreso Nacional de Ciencias Políticas,
desarrollado en Bs. Aires, en 1999.
- Sztompka Piotr: La variedad de acercamientos a la investigación,
UNLZ / IVVVVE / Academia de Ciencias de la República Checa, Maestría en Sociología,
módulo II, 1995, citado por Bartolomé, Mariano en el trabajo presentado al IV Congreso
Nacional de Ciencias Políticas, desarrollado en Bs. Aires, en 1999
Bartolomé, Mariano. Ponencia presentada y expuesta en
el IV Congreso Nacional de Ciencia Política Buenos Aires, 1999
- Cardoso, Ricardo M. Ob cit
- Cardoso, Ricardo M. Ob cit
- Eroisi, Ob.Cit.
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en Sociología, módulo II, 1995,
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