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Innovación organizacional:
Facultad Tecnológica, Universidad de Santiago de Chile. Chile Mardones Espinosa , María María Regina
Resumen En Chile, especialmente con la discusión renovada de la implementación y desarrollo de un marco de cualificaciones, como a nivel de la Universidad de Santiago de Chile (USACH), con la actualización del Modelo Educativo Institucional, se pone en el centro del debate, la necesidad de “reconocer los aprendizajes previos (RAP)” de las personas que ingresan a distintos niveles de la educación superior formal. Implementar un proyecto tendiente a cumplir con este propósito, sin duda representa un caso de innovación organizacional, considerando el conjunto de elementos y variables que están en juego desde la estructura organizativa, sus normativas internas hasta la actualización o perfeccionamiento docente. Lo anterior, con miras a reconocer o validar los aprendizajes logrados por el sujeto independientemente del lugar y la forma de cómo los haya adquirido. Esto permitiría optimizar tiempos totales de formación, ampliar la mirada sobre las trayectorias formativas y laborales, valorando especialmente los diferentes aprendizajes logrados y favorecería el aprendizaje para toda la vida.
Organizational innovation: Abstract In Chile, specially with the discussion renewed of the implementation and development of a frame of qualifications, since to level of the University of Santiago of Chile (USACH), with the update of the Educational Institutional Model, it is located in the center of the debate, the need of " identify the previous learning (RAP) " of the students that enter to different levels of the superior formal education. To implement a project tending to expire with this intention, undoubtedly represents a case of organizational innovation, considering the set of elements and variables that are in game from the organizational structure, his internal regulations up to the update or educational development. The previous thing, with a view to recognizing or to validate the learning achieved by the student independently the place and the form of how it has acquired by them. This would allow optimizing the total time of formation, to extend the look on the formative and labor paths, valuing specially the different successful learning and would favor the learning for the whole life.
Introducción En Chile hoy se discute la posibilidad de generar un Marco de Cualificaciones, de hecho ya hay una propuesta del MINEDUC en el ámbito de la educación superior (4). Si bien es cierto, estos marcos tienen impacto para variados actores del sistema, claramente – y la evidencia teórica y empírica así lo demuestra, al menos para los sistemas de educación superior insta - según Lemaitre y Bürgi (2009)- a que “sus certificaciones sean transparentes, que los itinerarios formativos sean flexibles, que las cualificaciones obtenidas sean portátiles y articulables, y que sea posible reconocer los aprendizajes alcanzados independientemente del proceso seguido para ello”. Respecto de esto último, señalar que la finalidad del “Reconocimiento de aprendizajes previos (RAP)”, es – según Rimbau y otros (2008) - hacer visible el abanico de competencias que posee una persona, independientemente del contexto donde la adquisición de éstas tuvo lugar. Adicionalmente, plantea a las instituciones educativas de todo nivel abrirse a nuevas posibilidades de valoración del desarrollo de capacidades de sus educandos así como también otros desafíos relacionados con aspectos normativos y reglamentarios. En la USACH, el Modelo Educativo Institucional (MEI) (5), plantea la necesidad que “los conocimientos y experiencias previas de los participantes se enlazan con nuevos conocimientos construyendo saberes complejos, integrales, pertinentes y adecuados a los desafíos intelectuales y profesionales que encontrarán a lo largo de la vida” (USACH, 2013:13). En otro apartado – Formación por ciclos – se señala explícitamente que el modelo de formación por ciclos, permite la articulación curricular de los grados académicos del pregrado y títulos profesionales para todas las carreras y programas de la Universidad. Se sostiene además, que “facilita el reconocimiento de los aprendizajes que el estudiante va desarrollando durante su vida, promoviendo la movilidad estudiantil, su inserción al mundo laboral y académico y la construcción de trayectorias curriculares dinámicas, capaces de fortalecerse y reorientarse de acuerdo a las proyecciones del sujeto” (USACH, 2013:16). En un afán de concretar los principios del MEI USACH, se generó un Proyecto internod e Innovación Docente, cuyo objetivo general fue: generar una propuesta innovadora y contextualizada para implementar el reconocimiento de aprendizajes previos (RAP) en programas vespertinos y prosecuciones de estudios en la Facultad Tecnológica de la Universidad de Santiago de Chile. Los objetivos específicos estuvieron relacionados con a) relevar los sustentos teóricos que permitan objetivar y sistematizar el reconocimiento de aprendizajes previos en el ámbito de la educación superior universitaria, b) realizar un estudio comparativo a nivel de educación superior nacional, para conocer como distintas instituciones educativas han resuelto el reconocimiento de aprendizajes previos en carreras y programas donde la corriente de entrada, provenga principalmente del mundo laboral, c) proponer los cambios y ajustes necesarios a la reglamentación vigente con la finalidad de incorporar el reconocimiento de aprendizajes previos en la normativa universitaria, d) generación de un texto – en la modalidad de cuaderno de trabajo – físico y en versión digital, que dé cuenta sistematizadamente de la experiencia y de la propuesta de este proyecto y e) generación de una ponencia a ser presentada en un congreso nacional o internacional en áreas afines al presente proyecto y, de un artículo para ser sometido a evaluación, en miras a su publicación, en una revista especializada. Tal como se puede apreciar, uno de los objetivos del proyecto de innovación docente en referencia, fue presentar un artículo a una revista especializada para ser evaluado en miras a su publicación, esto último, para generar una mayor difusión de la propuesta y de los principales resultados del estudio. Antecedentes Teóricos Según los resultados de la Octava Encuesta de Innovación en Empresas 2011 – 2012 (2014), la tasa de innovación en Chile muestra que el 23.68% de las empresas chilenas realiza algún tipo de innovación, durante los años 2011 y 2012. Haciendo un proxy a la forma de medición de la UE, la tasa para Chile es de un 26.9%, mientras que el promedio de la UE es de un 26.8%. De esta forma, se expone que Chile ha ido avanzando hacia los niveles de innovación de países desarrollados, hecho que se confirma al considerar la medición anterior (7ma Encuesta de Innovación), ya que la tasa de innovación nacional aumenta de un 19% a un 24%. Esto se explica principalmente por el aumento en el número de empresas que realizan algún tipo de innovación en 10 de los 13 sectores para los años 2011 y 2012. En nuestro país, son mayoritariamente las Grandes Empresas las que realizan algún tipo de innovación, seguidas de las Medianas y de las Pequeñas Empresas. Lo mismo sucede con el esfuerzo en actividades innovativas que realizan las empresas (6). Según el Manual de Oslo, una “Innovación es la introducción de un nuevo, o significativamente mejorado, producto (bien o servicio), de un proceso, de un nuevo método de comercialización o de un nuevo método organizativo en las prácticas internas de la empresa, la organización del lugar de trabajo o las relaciones exteriores”(Manual de Oslo, 2006:56). En otra parte del texto, el Manual se concentra en la Innovación del tipo organizacional agregando que “las innovaciones de organización pueden tener por objeto mejorar los resultados de una empresa reduciendo los costes administrativos o de transacción, mejorando el nivel de satisfacción en el trabajo (y, por consiguiente, aumentar la productividad), facilitando el acceso a bienes no comercializados (como el conocimiento externo no catalogado) o reduciendo los costes de los suministros”. En otra parte del documento, se hace la distinción que lo que diferencia una innovación de este tipo de otros cambios organizacionales “es la introducción de un método organizativo que no haya sido utilizado antes por la empresa y que resulte de decisiones estratégicas tomadas por la dirección” (Manual de Oslo, 2006:62). En efecto, la propuesta que vamos a exponer más adelante, fue considerada por los autores de este trabajo como una “Innovación organizacional”, dado que se trata de introducir en la dinámica operacional un proceso “no utilizado antes” y que ha sido presentando y desarrollado por parte del cuerpo directivo asociado a la gestión docente. Por otra parte, y exponiendo ahora antecedentes teóricos referidos al ámbito de la Educación superior, podemos señalar que según María José Lemaitre y Jutta Bürgi (2009), desde mediados del siglo XX, la demanda por educación superior se incrementó significativamente en todos los países del mundo, generando cambios importantes en la estructura y la organización de los sistemas de educación superior. Uno de los cambios más importantes es la diversificación de los sistemas. Esta se puede entender en términos horizontales, mediante la irrupción de nuevos proveedores de educación superior – esencialmente, proveedores privados con y sin fines de lucro, que buscan responder a la demanda creciente por una formación masiva, orientada esencialmente hacia la obtención de un título profesional o técnico, que habilite para el desempeño laboral; también existe una diversificación vertical, en que la oferta de educación superior deja de ser la universitaria tradicional, y se expande hacia nuevas formas de educación terciaria, que incluyen la formación técnica. Según las autoras, “desde el mercado laboral, se plantea también una creciente demanda por el reconocimiento de capacidades para el desempeño de diversas actividades, que conduce por una parte a una diversificación de la oferta educativa en programas de capacitación y formación y, por otra, a la necesidad de certificación de competencias sin que el proceso de obtención de estas competencias sea particularmente relevante” (Lemaitre y Bürgi, 2009: 6). En este contexto, la definición de Marcos de Cualificaciones resulta inevitable. Tal como se señalara anteriormente, hoy diversos organismos vinculados al Estado (MINEDUC, CNED, Chile Valora y SENCE, principalmente) están nuevamente debatiendo e invitando a diversos actores a discutir sobre la generación e instalación de un Marco de Cualificaciones. Según las autoras ya citadas y remitiéndose al ámbito de la educación superior, la idea es que los marcos promuevan que, los sistemas de educación superior funcionen de una forma tal que logren finalmente, “hacer que sus certificaciones sean transparentes, que los itinerarios formativos sean flexibles, que las cualificaciones obtenidas sean portátiles y articulables, y que sea posible reconocer los aprendizajes alcanzados independientemente del proceso seguido para ello” (Lemaitre y Bürgi, 2009: 7). Una de estas aspiraciones – la de reconocer los aprendizajes logrados de manera independiente a como fueron alcanzados y el lugar en donde se generaron o desarrollaron -, ha sido recogida por la Universidad de Santiago de Chile, plasmada en su Modelo Educativo Institucional y por ende, deberá ser concretada en el corto a mediano plazo en toda la organización. A un nivel más micro, podemos señalar que en la Facultad Tecnológica de la USACH, existen actualmente 06 programas que admiten en su perfil de ingreso estudiantes que provienen del mundo del trabajo (7). En todos estos programas no existe un sistema de reconocimiento formal que permita evaluar de manera integral el aprendizaje ya adquirido por los postulantes tanto en el sector productivo como en otras instancias educativas no formales. Lo anterior, está generando problemas y/o dificultades que claramente impactan en los tiempos de permanencia de los estudiantes en los programas, sobrecarga académica, tensiones por no reconocimiento de capacidades ya adquiridas o generadas y pérdida de estudiantes que optarían por otras instituciones educativas en donde sí se haga un reconocimiento formal de sus aprendizajes y experiencias previas. En su afán de innovación permanente, la Facultad Tecnológica ha desarrollado una reflexión desde su quehacer en parte de la comunidad académica y presenta este proyecto en el entendido que, puede contribuir de manera directa y sistemática para sentar las bases en la instalación de un sistema que reconozca los aprendizajes previos de sus estudiantes, preferentemente que ingresan a los programas vespertinos y de trabajadores de esta unidad académica mayor. A modo de instalar el tema en un marco más general, es necesario recordar una de las misiones y funciones de la Educación superior aprobadas en la conferencia mundial sobre la educación superior del año 1998, en donde se reafirma la necesidad de preservar, reforzar y fomentar aún más las misiones y valores fundamentales de la educación superior, en particular la misión de contribuir al desarrollo sostenible y el mejoramiento del conjunto de la sociedad. Esto considera, el constituir un espacio abierto para la formación superior que propicie el aprendizaje permanente, brindando una óptima gama de opciones y la posibilidad de entrar y salir fácilmente del sistema, así como oportunidades de realización individual y movilidad social. En el Artículo 7 del mismo documento, se plantea la necesidad de “reforzar la cooperación con el mundo del trabajo y el análisis y la previsión de las necesidades de la sociedad”. Respecto de lo primero, el documento es mucho más preciso e invita a los distintos actores a fortalecer los vínculos con el mundo del trabajo. Para ello, plantea - entre otras medidas - la intensificación de la utilización, por los docentes y los estudiantes, en los planos nacional e internacional, de las posibilidades de aprendizaje profesional y de combinación de estudios y trabajo y la revisión de los planes de estudio para que se adapten mejor a las prácticas profesionales. Interesante resulta también revisitar el concepto de aprendizaje significativo propuesto por Ausubel, que se diferencia del aprendizaje memorístico por la relación que el alumno establece entre los nuevos contenidos y sus conocimientos previos. Según Cristina Rodríguez y Susana Mendive “son los aprendizajes significativos los que permiten al alumno enriquecer su realidad y atribuirle significado y sentido a los hechos, conceptos o actitudes… Para lograrlos, es preciso que se satisfagan dos condiciones: primero, el nuevo contenido de aprendizaje debe tener tanto una estructura interna coherente y clara (no confusa, vaga o forzada), como una significación psicológica para el alumno, y segundo, el alumno debe estar en una disposición favorable para aprender significativamente, esto es, debe estar dispuesto a vincular lo que va a aprender con el conocimiento que ya posee. El aprendizaje significativo implica siempre su almacenamiento dentro de una red más amplia de significados y su ubicación en ella aumenta la capacidad del alumno para crear nuevas relaciones ante demandas cognitivas futuras” (Rodríguez y Mendive, 2003:13). Para posicionar el tema central de este artículo y propuesta, podemos señalar que – en la mirada de Medina y Sanz – que, conceptualmente hablando del reconocimiento de aprendizajes previos, nos vamos a referir a “los procesos de evaluación en virtud de los cuales se reconoce y se certifica que una persona posee determinadas competencias independientemente de cómo, dónde y cuándo se han adquirido”. Según los autores ya citados, se entiende que “ésta es la esencia de lo que estamos hablando: reconocer y certificar lo que una persona sabe (8), no importa cómo, ni dónde, ni cuándo. En el fondo, todo esto significa que un título se puede adquirir mediante la formación inicial formal (ésta ha sido la vía tradicional) y también mediante los sistemas de acreditación consistentes en reconocer y dar el mismo valor educativo a los procesos de educación no formales e informales” (Medina y Sanz, 2009:256-257). En la misma línea argumentativa, podemos indicar que la finalidad del “Reconocimiento de aprendizajes previos”, es – por un lado, en la perspectiva de Rimbau y otros (2008) - hacer visible el abanico de competencias que posee una persona, independientemente del contexto donde la adquisición de éstas tuvo lugar. Por otra parte, plantea a las instituciones educativas de todo nivel abrirse a nueva posibilidades de valoración del desarrollo de capacidades de sus educandos así como también otros desafíos relacionados con aspectos normativos y reglamentarios. Si se requiere que el aprendizaje para la vida tenga sentido para las personas, es necesario conectar y articular las diferentes vías por las cuales un sujeto “se forma”. El también llamado “Reconocimiento de Aprendizajes obtenidos por la experiencia previa (RAEP) pretende justamente, “realizar la tarea de evaluar, validar y acreditar, el aprendizaje, las destrezas y las competencias obtenidos por las personas fuera del sistema formal de enseñanza” (Rimbau, 2008:33). Respecto de la Institución analizada La organización en donde se diseña y se desarrolla la propuesta, es la Universidad de Santiago de Chile, USACH, más específicamente en la Facultad Tecnológica. A continuación se expondrán antecedentes de ambas. Universidad de Santiago de Chile Es una de las instituciones de educación superior con mayor tradición en el país. Sus raíces se remontan a la fundación de la Escuela de Artes y Oficios (EAO) por parte del Estado de Chile en el año 1849 en la ciudad de Santiago, en respuesta a las necesidades de enseñanza técnica especializada de la creciente industria nacional de la época. En la segunda mitad del siglo XIX, la solidez institucional y la contribución al avance industrial hicieron que el reconocimiento a la labor realizada por la EAO traspasara las fronteras nacionales, y la Escuela fuera considerada como la primera entre sus congéneres de América Latina. La necesidad de apoyar con fuerza el desarrollo industrial a lo largo del país llevó a los gobiernos republicanos de la época a crear Escuelas de Minas en el norte (La Serena, Copiapó y Antofagasta), y Escuelas Industriales en el sur (Temuco, Concepción y Valdivia), las cuales, en conjunto con la Escuela de Ingenieros Industriales y el Instituto Pedagógico Técnico, dieron origen en 1947 a la Universidad Técnica del Estado, UTE. La UTE, como entidad pública y estatal, financiada por el Estado, se constituyó con una orientación preponderantemente tecnológica y social, preocupada de la formación de profesionales para la Educación y para la Industria Nacional, ligada estrechamente a la política económica de sustitución de importaciones. De esta manera, los planes de electrificación, de extracción de petróleo, de producción de azúcar, de desarrollo de la industria química, de desarrollo de la industria pesquera y de desarrollo de los proyectos industriales llevados a cabo por la Corporación de Fomento de la Producción, CORFO, estuvieron sustentados, en gran medida, por el trabajo profesional de ingenieros y técnicos egresados de la UTE. Inspirada en la idea de romper la tradición elitista de la educación terciaria, la UTE llevó la enseñanza a sitios de trabajo como minas, puertos, fábricas y el campo, entre otros. Asimismo, la diversidad del alumnado al interior de las aulas, permitió la creación de grupos artísticos que proyectaron la Universidad más allá de las fronteras del país; entre éstos se destacan el grupo de teatro TEKNOS y los grupos musicales Quilapayún e Inti Illimani. Al término de los años 60 y a comienzos de la década del 70, la Universidad Técnica del Estado tenía carácter nacional, contaba con 33 mil estudiantes y sedes establecidas en diferentes regiones del país, llegando a cubrir prácticamente la totalidad del territorio chileno. A partir de la década de los 80, la Institución debió enfrentar un escenario cada vez más competitivo y complejo, marcado por profundos cambios en la Educación Superior y en los patrones de financiamiento. En 1981, por determinación gubernamental, las sedes de provincia fueron separadas de la Universidad, convirtiéndose en Universidad de Santiago de Chile, USACH, concentrando sus actividades en la capital con un número cercano a los nueve mil estudiantes. A comienzos de la década de los 90, la Universidad amplió su actividad académica hacia nuevas disciplinas, con el propósito de expandir el desarrollo académico a otras áreas del conocimiento y aumentar su competitividad dentro del Sistema Educacional. A las ya tradicionales Ingenierías, Ciencias Básicas y Humanidades, se sumaron disciplinas de los ámbitos de las Ciencias Médicas, las Ciencias Sociales y la Arquitectura. En este contexto, se reordenaron algunas facultades, nacieron departamentos académicos y escuelas y se crearon nuevas carreras, ampliando significativamente la oferta institucional. En paralelo, se fue potenciando la capacidad de investigación y las instancias de vinculación con el entorno nacional e internacional. Hacia finales de los noventa, la Universidad se consolidó como una institución completa y compleja. Esta Universidad, a través de su historia, ha sido fiel a los principios que orientaron la creación de la Escuela de Artes y Oficios, su Alma Máter, entregando formación integral bajo sólidos principios éticos, posibilitando el ingreso de jóvenes de distintos sectores socioeconómicos, propiciando la movilidad social a través de la educación y promoviendo valores como la Excelencia, el Pluralismo, la Tolerancia, el Respeto a las Personas, la Libertad Académica, la Responsabilidad Social, el Humanismo y la Cooperación. Actualmente, la Universidad de Santiago de Chille cuenta con un cuerpo estudiantil de más de 20 mil alumnos de Pregrado, una oferta de 66 carreras de Pregrado regulares y 27 programas especiales y de prosecución de estudios, que conducen a 67 títulos o licenciaturas terminales, en las diferentes áreas del conocimiento, con una matrícula de 21 mil estudiantes. Todas estas carreras y programas son impartidos a través de siete facultades, de la Escuela de Arquitectura y del Programa de Bachillerato. Además, ofrece 17 programas de doctorado, 40 programas de magíster, 24 especialidades médicas, con una matrícula 2 mil estudiantes. A esto se suma un gran número de cursos de especialización y programas de postítulo. De esta forma, la Universidad da sustento al principio de Educación a lo Largo de la Vida. En los últimos 30 años ha dado un fuerte impulso a la Investigación, Desarrollo e Innovación, llegando a ocupar hoy un destacado lugar a nivel nacional en proyectos, publicaciones y pateamiento, situándose, de esta manera, entre las principales universidades de investigación del país. Su larga tradición académica, la diversidad de disciplinas, la concentración de sus miembros en un mismo campus, así como las actividades culturales, artísticas y deportivas, permiten a los estudiantes adquirir un currículo complementario y una formación integral, incrementando sus competencias profesionales y habilidades socioculturales. A su vez, la globalización del mundo actual ha impulsado a la Institución a promover la integración académica internacional a través de redes interinstitucionales y convenios de intercambio y colaboración con universidades de distintos continentes. Misión y Visión Organizacional Misión (9) La Universidad de Santiago de Chile, es una institución de educación pública superior, estatal, autónoma y heredera de una más que centenaria tradición al servicio del progreso del país. Su propósito es crear, preservar, difundir y aplicar el conocimiento para el bienestar de la sociedad, a través de la docencia, la investigación y la extensión. Su misión es generar las condiciones y oportunidades que posibiliten a las generaciones futuras hacerse cargo del avance del conocimiento y de su transferencia, para el crecimiento y desarrollo del país en una sociedad global. En el cumplimiento de su quehacer institucional, la Universidad procura alcanzar los más altos estándares de calidad, innovación y pertinencia, en un ambiente de mutuo respeto entre las personas, libertad de pensamiento, diversidad e inclusión social; y contribuye a generar espacios de discusión y proposición en un diálogo multidisciplinario y pluralista. Lo anterior, se traduce en la formación de las personas, el enriquecimiento de su capital cultural y compromiso social; así como el fomento de sus estudiantes al conocimiento y la comprensión de la interrelación que ellos (as) tienen con el entorno nacional e internacional. Visión (10) La Universidad de Santiago de Chile, protagonista del progreso del país, se proyecta como una comunidad universitaria inclusiva, que crece y se desarrolla de manera responsable en áreas claves y pertinentes, que aporten efectivamente a la ampliación del conocimiento y a la generación de bienes públicos, necesarios para la construcción de una sociedad democrática y equitativa. Por otra parte, dentro de la misma USACH se encuentra la Facultad Tecnológica, unidad académica mayor donde se encuentra el desarrollo del presente proyecto. Algunos datos generales de la Facultad son los que a continuación se señalan: La Facultad Tecnológica (11) de la USACH, tiene su origen en 1969, cuando el Consejo Superior de la Universidad Técnica del Estado crea carreras tecnológicas destinadas a formar profesionales de mando medio, cuya demanda era apremiante en el ámbito industrial y de servicios de la época. En junio de 1994 ocurre una transformación, con la misma infraestructura que vemos hoy, nace la nueva Facultad Tecnológica. En la actualidad, la Facultad se proyecta, nacional e internacionalmente, como una unidad académica, reconocida por su liderazgo en la generación, desarrollo, aplicación, innovación y transmisión en el conocimiento tecnológico. Al mismo tiempo, se identifica completamente con los valores, raíces y esencia de la Universidad de Santiago de Chile. Las principales preocupaciones, basadas en la docencia, investigación y transferencia tecnológica, corresponden a la contribución a satisfacer las necesidades de la sociedad en el ámbito de su quehacer. Desarrolla y aplica tecnología vinculada estrechamente al medio productivo y social del país, mediante un trabajo académico interdisciplinario centrado en la formación de profesionales de orden táctico como lo es el Tecnólogo en sus ocho menciones: Administración de Personal, Alimentos, Automatización Industrial, Control Industrial, Construcciones, Diseño Industrial, Mantenimiento Industrial y Telecomunicaciones. Además, complementa su oferta académica, con las carreras de Ingeniería de Alimentos, Ingeniería en Agronegocios, Publicidad y los programas de prosecución de estudios de Tecnólogo, Licenciatura en Organización y Gestión Tecnológica y Administración Industrial. Desde el punto de vista estructural, la Facultad se sustenta en cinco unidades académicas: Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (DECYTAL), Departamento de Tecnologías de Gestión (DTG), Departamento de Tecnologías Industriales (DTI), Departamento de Gestión Agraria (DGA) y el Departamento de Publicidad de Imagen. Antecedentes Metodológicos Tipo de Estudio El presente estudio desde la perspectiva de Roberto Hernández y otros autores (2006), fue del tipo descriptivo, dado que su propósito fue describir los procesos asociados al diseño e implementación del Reconocimiento de Aprendizajes Previos (RAP) en dos institución de educación superior chilenas, ubicadas en la región metropolitana. Precisar que se trató no sólo de describir, sino que también de comparar con otras instituciones educativas que ya habían implementado en algún grado el reconocimiento de aprendizajes previos. Por ello, y según los planteamientos de César Colino (12), la comparación, también es llamada “análisis comparativo”. Agregando que este tipo de análisis “consiste en la utilización sistemática de observaciones extraídas de dos o más entidades macrosociales (países, sociedades, sistemas políticos o subsistemas, organizaciones, culturas) o varios momentos en la historia de una sociedad, para examinar sus semejanzas y diferencias e indagar sobre las causas de estas (13)”. Tipo de Diseño El seleccionado según el mismo autor, es el diseño no experimental dado que no se manipuló ningún tipo de variables. Sólo se estudiaron los fenómenos o en este caso, los procesos de implementación de RAP, de la forma en que se han ido dando naturalmente en las respectivas instituciones estudiadas. De esta manera, el presente estudio es del tipo transeccional o transversal, dado que la información fue recogida en un tiempo único. Metodología asociada a objetivos específicos En función de dos objetivos específicos planteados, la respectiva metodología utilizada consistió en:
Dado que los otros objetivos enunciados, no guardan directa relación con la presente ponencia no serán abordados en esta sección (15). Limitantes del estudio Dado que aún quedan seis (06) meses de desarrollo del proyecto, aún hay aspectos de la fase de diseño que no están completamente terminados. No obstante, ya han pasado un primer análisis y aportes de una muestra de expertos de académicos y académicas de la Facultad Tecnológica (16), lo que nos permite contar con una propuesta con un importante nivel de avance. Resultados y presentación de la propuesta de implementación de RAP Los resultados y presentación de la propuesta de implementación de RAP, se realizará en los siguientes aspectos o dimensiones: Naturaleza o tipo de institución La Universidad de Santiago de Chile es una institución pública, cuya propiedad es del Estado de Chile. En relación a los títulos y grados que otorgan, la Universidad de Santiago de Chile, como universidad compleja y completa, otorga todos los títulos y grados, desde un técnico universitario hasta un título profesional como Medicina o Ingeniería Civil en algunas de sus áreas del saber. Respecto de los grados, otorga los grados de Bachiller, Licenciatura, Magíster (profesional y académico) y Doctorado. Alcance de la implementación de RAP En el caso de la USACH, más específicamente de la Facultad Tecnológica, se espera que la implementación de RAP se realice en los programas especiales vespertinos trabajadores y más concretamente aún, en determinadas asignaturas de especialidad o profesionales, donde sea más factible poder reconocer la experiencia previa de los estudiantes de acuerdo al perfil de egreso de la carrera o programa y los objetivos y/o desempeños integrales asociados a las asignaturas en cuestión. Actores En el análisis de varias instituciones de educación superior chilenas con su sistema de RAP ya implementado, o como el que se espera implementar en la Fac. Tecnológica de la USACH, se ha definido la presencia de los siguientes actores: Estudiante, Orientador – orientadora y Evaluador – evaluadora. En las instituciones investigadas, la descripción del actor “Estudiante” es más o menos similar:
Para el caso de la Fac. Tecnológica de la USACH, se ha precisado respecto de los roles de Orientación y evaluación, de la siguiente manera:
Etapas En el caso de la Fac. Tecnológica de la USACH, las etapas consideradas en esta fase de diseño son las que a continuación se exponen:
Normativa asociada En el caso de la Fac. Tecnológica de la USACH, la normativa está sólo presente en una fase de diseño en el marco del desarrollo del proyecto de Innovación Docente señalado desde el inicio de este artículo. No obstante, ya se ha considerado centrarse en aspectos tales como:
Conclusiones Al finalizar el presente artículo y volviendo a señalar que se trata de un proyecto al cual le quedan un tiempo importante de desarrollo para su finalización, podemos concluir preliminarmente que:
Santiago de Chile, Julio 05 de 2015.-
Agradecimientos
Notas: (1) En base al proyecto de Innovación Docente: “Investigación y elaboración de una propuesta para implementar el reconocimiento de aprendizajes previos en programas vespertinos y prosecuciones de estudios”. Usach 2013. Desarrollado durante los años 2014 y 2015 y la ponencia “Análisis Comparativo entre dos propuestas institucionales para implementar el reconocimiento de aprendizajes previos (RAP) en programas de pregrado”, presentada en el V Congreso Nacional e Internacional de Estudios Comparados en Educación realizado entre el 24 al 26 de junio de 2015 en Buenos Aires, Argentina. (2) Magíster en Educación mención Curriculum y Comunidad Educativa y Doctor en Procesos Sociales y Políticos en América Latina, Académico de la Carrera de Tecnólogo en Administración de Personal del Depto. Tecnologías de Gestión, Facultad Tecnológica, Universidad de Santiago de Chile. (3) Máster en Dirección estratégica de recursos Humanos, Académica de la Carrera de Tecnólogo en Administración de Personal del Depto. Tecnologías de Gestión, Facultad Tecnológica, Universidad de Santiago de Chile. (4) El Consejo Nacional de Educación – CNED – organizó el 15 de octubre de 2013 el XVIII seminario internacional denominado “Marco de Cualificaciones – Educación centrada en los resultados de aprendizajes de los estudiantes”. En la actualidad también Chile Valora y SENCE están desarrollando una “Matriz de Cualificaciones” para ser aplicada preferentemente, en los ámbitos de la capacitación y la certificación de competencias laborales. (5) Modelo Educativo Institucional (MEI). Documento de trabajo. 2013. Apartado de “Formación del Estudiante”. (6) Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. Gobierno de Chile. Principales resultados Octava Encuesta de Innovación en Empresas 2011 2012. Febrero de 2014. En http://www.economia.gob.cl/wp-content/uploads/2014/02/Presentacion-Resultados-8va-Encuesta-Innovacion.pdf visitada el 01 de julio de 2015. (7) Estos programas y carreras son: Tecnólogo en Administración de Personal – Trabajadores. Tecnólogo en Construcciones – Trabajadores. Técnico Universitario en Control Industrial. Prosecución de Publicidad, el Programa de Licenciatura en Organización y Gestión Tecnológica y Administración Industrial. Estas dos últimas son programas de prosecución para las tituladas y titulados de la carrera de Tecnólogo en alguna de sus ocho especialidades. (8) Los autores hacen referencia en este punto a los aprendizajes adquiridos y las competencias. (9) Fuente: PEI 2011-2015http://www.pei.usach.cl/index/planestrategico, visitada el día10 de abril de 2015. (10) Fuente: PEI 2011-2015 http://www.pei.usach.cl/index/planestrategico, visitada el 10 de abril de 2015. (11) En http://www.factec.usach.cl/index.php?id=1 visitada el 20 de abril de 2015. (12) César Colino, Método Comparativo. Instituto Juan March, Madrid, España. en http://www.ucm.es/info/eurotheo/diccionario/M/metodocomparativo_a.htm visitada el día 06 de mayo 2015. (13) (vid. Elder, 1976; Lijphart, 1971). Colino también señala que esta forma de análisis se ha utilizado en la sociología, la antropología, la economía, la historia, la psicología social y, en una medida muy importante, en la ciencia política, una de cuyas subdisciplinas más importantes, (es) la política comparada. (14) La Coordinadora del Proyecto RAP del DUOC UC es la Srta. Karen Arrieta P. (15) Nos referimos a los objetivos de: Proponer los cambios y ajustes necesarios a la reglamentación vigente con la finalidad de incorporar el reconocimiento de aprendizajes previos en la normativa universitaria, Generación de un texto – en la modalidad de cuaderno de trabajo – físico y en versión digital, que de cuenta sistematizadamente de la experiencia y de la propuesta de este proyecto y Generación de una ponencia a ser presentada en un congreso nacional o internacional en áreas afines al presente proyecto y de un artículo para ser sometido a evaluación, en miras a su publicación, en una revista especializada. (16) Nos referimos a una muestra conformada por académicos y académicas que desempeñan la función de jefes o coordinadores de carreras y/o programas vespertinos y autoridades vinculadas a la docencia de la Facultad. (17) Información que está contenida en los respectivos programas de asignaturas. (18) El Examen de Suficiencia está contemplado en el Reglamento del régimen de estudios de pregrado de la Facultad Tecnológica (2012), asociado a la graduación y/o titulación para aquellos estudiantes que no han concluido su proceso y que poseen experiencia laboral. De hecho, está definido como una alternativa en vez de cursar dos asignaturas de carácter profesional. Bibliografía Delgado, J., Gutiérrez, J. (1999). Métodos y Técnicas Cualitativas de Investigación en Ciencias Sociales. Tercera reimpresión. Editorial Síntesis S.A. Gaínza, V. en Canales, M. (2006). Metodologías de Investigación Social – Introducción a los oficios. Primera edición. Editorial Lom. Hernández, R., Fernández, C., Baptista, P. (2006). Metodología de la Investigación. Cuarta Edición - McGraw-Hill. Lemaitre, M., Bürgi, J. (2009). Diagnóstico Internacional de procesos de diseño e implementación de marcos nacionales de cualificaciones. Informe I. Proyecto “Bases para el diseño de un marco de cualificaciones, título y grados para el sistema de educación superior chileno”. López, J. (2009). La importancia de los conocimientos previos para el aprendizaje de nuevos contenidos. En Revista digital Innovación y experiencias educativas. Edición Nº 16. Granada. España. Medina, O., Sanz, F. (2009). Los sistemas de reconocimiento y acreditación de los aprendizajes no formales e informales: referencias históricas, funciones socioeducativas y perspectiva teórica. En Revista de Educación Nº 348. Edición enero – abril. MINEDUC. (2015). Propuesta Estructura Marco Nacional de Cualificaciones para la Educación Superior. Rimbau, E., Armayones, M., Delgado, A., García, X., Pous, H. (2008). El reconocimiento de los aprendizajes adquiridos por la experiencia previa: un nuevo reto para el sistema universitario. En Revista Estudios sobre Educación. Nº 15. Publicaciones de la Universidad de Navarra. Rodríguez, C., Mendive, S. (2003). La evaluación del aprendizaje en la reforma educacional chilena: Recordando la concepción de aprendizaje subyacente y reflexionando acerca de su aplicación. En Revista Pensamiento Educativo. Volumen 33. Pontificia Universidad Católica de Chile. Rodríguez, G., Gil, J., García, E. (1999), Metodología de la Investigación Cualitativa. Segunda Edición. Editorial Aljibe. USACH. (2012). Reglamento del Régimen de Estudios de Pregrado de la Facultad Tecnológica. USACH. (2013). Modelo Educativo Institucional (MEI). Documento de trabajo, en proceso de actualización. Vicerrectoría Académica. Santiago. Chile. USACH. (2013). Bases Proyectos de Innovación Docente. Convocatoria 2013. Vicerrectoría Académica. Santiago. Chile.
Webgrafía:
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Técnica Administrativa ISSN 1666-1680 http://www.cyta.com.ar - Recibido el: 06-07-2015; Aprobado el:11-07-2015 |
Volúmen:14 Número:3 Artículo:3 Buenos Aires, 15-07-2015 | ||||||||||
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